La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dado la orden de inicio de una gran campaña de imagen para posicionarse de cara a las elecciones municipales del año que viene. Su estrategia tiene dos ejes fundamentales: por un lado, tratará de conquistar votos del universo independentista y, esencialmente, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC); por otro, tiene la intención de polarizar las elecciones, que éstas sean una batalla tête-à-tête con el francocatalán Manuel Valls.
Con la polarización, Colau se asegura prácticamente el sillón de alcaldesa, ya que espera ser la fuerza más votada. “Y si Barcelona en Comú (BeC) no es la fuerza más votada, que sea la segunda. ¿Que queda primero Valls? No hay problema. Estará lejos de la mayoría absoluta y a ver con quién puede pactar. Ciudadanos ha dinamitado todos los puentes y nadie le prestará apoyo para alcanzar la alcaldía. Le ocurrirá como en el Parlament. Ciudadanos es un partido que, hoy por hoy, está solo. Y de ese modo, Ada Colau tendría la seguridad de repetir como alcaldesa y continuar gobernando en minoría como en esta legislatura”, admiten fuentes de los comunes a Metrópoli Abierta.
SIN MAYORÍA ABSOLUTA
La lectura que hacen en BeC es que Valls lograría arrastrar no sólo los votos de Ciudadnaos, sino de un sector del PP y, posiblemente, de un pequeño sector del PSC. Y luego hay dos factores a tener en cuenta: con ninguno de estos partidos lograría la mayoría absoluta de concejales.
La otra vertiente de la estrategia de Colau es el robo de votos a la izquierda independentista. Hasta hace poco, su principal rival era el candidato de ERC. Si logra restarle un puñado de votos, el peligro desaparecería. “Habrá que esperar a ver hasta dónde llega el efecto Maragall [el derivado de la candidatura de Ernest Maragall en lugar de Alfred Bosch en la lista de Esquerra], pero creemos que no variará mucho la composición del Ayuntamiento en lo que a equilibrio de fuerzas se refiere, aunque es muy posible que ERC gane votos a cuenta de los descontentos del PDeCAT”, arguyen las mismas fuentes.
LOS INDEPES, CONTRA VALLS
Además, por mucho que Manuel Valls gane a Colau en concejales, en BeC confían en que el bloque independentista no dejará que la alcaldía caiga en manos de alguien de Ciudadanos o que está apoyado por esta fuerza. “Los dos partidos independentistas mayoritarios votarían seguramente un gobierno local en manos de Ada Colau y de los comunes antes de dejar que la capital del país esté en manos de la derecha más rancia”, argumentan desde BeC.
En el PDeCAT, guardan silencio sobre su posicionamiento definitivo. En ERC, creen que es demasiado temprano como para posicionarse. “El PDeCAT votaría seguramente a favor de Colau. Y si necesita los votos de ERC, seguramente los tendría también, pero ya veremos cómo quedan los números tras las elecciones”, admite una fuente republicana.
A POR EL VOTO SOBERANISTA
En el partido de Colau, no obstante, sigue adelante la maniobra de captar el voto soberanista. Este martes, el teniente de tercer teniente de alcalde, Jaume Asens, fue el protagonista del primer gran acto que apunta la deriva soberanista de BeC: presentó las conclusiones de las jornadas Demà pots ser tú en las instalaciones de la antigua cárcel Modelo. Las reflexiones, realizadas justamente el día en que hace un año que Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, los entonces presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, eran encarcelados, son el disparo de salida de la nueva estrategia municipal.
Asens fue el anfitrión de un acto en el que se rodeó de dos invitados de excepción: Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium, y Anaïs Franquesa, su exsocia y alma mater del colectivo Iridia, uno de los más activos en la defensa de detenidos por causas independentistas. Iridia es una de las plataformas cívicas que utiliza el Ayuntamiento para manejar la calle y plasmar campañas de agit prop.
FRENTE AMPLIO Y TRANSVERSAL
La intención del Ayuntamiento ahora es promover un frente amplio y transversal en defensa de los derechos ante el futuro juicio a los dirigentes independentistas encarcelados o fugados. Se trata, en otras palabras, de que el independentismo no pueda capitalizar la defensa de las víctimas del 1 de octubre. “El 1 de octubre es una herida abierta que nos interpela a todos y nos obliga a reencontrarnos –dijo Asens en el acto de la Modelo-. El 1 de octubre es un antes y un después. Se abre una nueva etapa, un nuevo ciclo político. La primera etapa la podemos visualizar como la que va de 2003 a 2010, que es etapa del Estatut. Del 2010 al 2017 es la etapa del procés. El 1 de
octubre se cierra y se abre una nueva etapa que nos obliga a todos a redefinir estrategias a analizar errores, a pensar dónde estamos. Por eso, hicimos estas actividades y en vistas del éxito de participación, nos hemos comprometido junto a las entidades que participaron, a repetir la fórmula los años venideros. Creemos que cada año, la Modelo ha de ser un espacio de reflexión para pensar colectiva qué es el 1 de octubre. Evidentemente, el paso del tiempo puede darle una significación diferente, pero es un acontecimiento que marca toda una época y lo suficientemente importante como para darle esta continuidad”.
“Estas actividades son la excusa para crear red y fomentar el apoyo mutuo para las personas que vivieron y padecieron el 1 de octubre en sus propias carnes. Las hemos estado asesorando con Iridia, jurídica y psicológicamente, desde el día después del 1 de octubre. Como sabéis, el Ayuntamiento creó un espacio de atención a las más de 300 víctimas y las hemos acompañado todo este tiempo”.
LA ÓRBITA DE ASENS
Los comunes tampoco quieren que los soberanistas capitalicen el futuro juicio: “El juicio debe de ser un momento que nos debe de servir como palanca de movilización y denuncia de la vulneración de derechos y libertades”, proclamó Asens en el acto.
La campaña municipal Demà pots ser tú tiene también el apoyo de Fundació per la Pau, Centre per la Defensa dels Drets Humans, Novact e Institut de Drets Humans de Catalunya (IDHC), organizaciones de la órbita de Asens o de sus amigos que desde que gobierna Colau han hecho el trabajo sucio de control de las calles y la denuncia política contra los enemigos unionistas. Pero ahora le servirán también para restar a los independentistas el protagonismo que esperan tener si hay juicio por los sucesos del 1-O antes de las municipales.