Colau intimida a la oposición y cambia cromos con PDeCAT y PSC

El Pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha escenificado este viernes la falta de talante democrático del actual gobierno que lidera Ada Colau y sus presiones a la oposición para contentar a sus bases.

Seis meses y medio después de una derrota histórica, en la que toda la oposición menos ERC votó en contra, Colau ha rescatado la multiconsulta con malas artes y amenazas a la oposición, con un informe jurídico con muchas sombras e interpretaciones.

Colau, forzada por las presiones de entidades afines, ha forzado una consulta que abordará la remunicipalización del agua, uno de los servicios mejor valorados por los ciudadanos de Barcelona, con un 7,1 de puntuación, según distintas encuestas.

La multiconsulta ha sido aprobada, finalmente, con 19 votos a favor (11 de los comuns, 4 de ERC, 3 de la CUP y 1 de Juanjo Puigcorbé), 8 en contra (5 de Ciutadans y 3 del PP) y 14 abstenciones (4 del PSC, 9 del PDeCAT y 1 de Ardanuy, concejal adscrito).

CAMBIO DE VOTO

Las presiones de Colau y los comuns explican el cambio de voto de socialistas e independentistas. El PSC, curiosamente, ha sido el único socio de gobierno de los comuns en los tres años y medio de mandato. La abstención de Jaume Collboni ha sorprendido, especialmente por sus duras críticas a Colau en los últimos meses y por su rechazo a la remunicipalización del servicio del agua. Este viernes, Collboni, cuyo liderazgo es muy cuestionado en el PSC, ha sido el gran salvador de la alcaldesa en un gesto que puede pasarle factura.

Algunos analistas consideran que Colau ha logrado la complicidad del PSC y del PDeCAT a cambio de favores futuros, como podrían ser la aprobación de los presupuestos del Gobierno Central y de la Generalitat.

El Pleno de este viernes traerá cola y añadirá más dudas sobre la inseguridad jurídica que castiga a la ciudad. En el PP, por ejemplo, han pedido que la consulta debería ser aprobada por mayoría cualificada y no por mayoría simple.

PRIVATIZACIÓN DE LA LIMPIEZA

Colau, una vez más, ha priorizado la ideología a las necesidades reales de los barceloneses. En un momento de gran debilidad política, ha optado por rescatar su talante más populista y electoralista. Pero, una vez más, será víctima de sus contradicciones, pues este mismo viernes ha privatizado la limpieza de Barcelona.

En el Pleno de este viernes, algunas fuentes estiman que Colau ha emulado a Puigdemont con la DUI y consideran que la multiconsulta ha quedado suspendida cautelarmente. En caso contrario, incumpliría el reglamento de participación porque estas consultas no pueden celebrarse seis meses antes de unos nuevos comicios. Le guste o no a Colau, la multiconsulta es inviable durante su mandato.