Poco, muy poco, transcenderá de la obra de gobierno de Ada Colau. Si acaso, la construcción masiva de nuevos tramos del carril bici con el objetivo de reducir la circulación de vehículos motorizados. Su persistencia es cuestionada por muchos partidos de la oposición. Entre ellos, el PP, cuyo líder en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, asegura que “la pésima gestión de Colau convierte el Bicing en un pozo sin fondo para los barceloneses, que nos cuesta anualmente más de 12 millones de euros”.
Asimismo, el dirigente Popular ha criticado que “el Bicing no puede ser rehén de las ideologías de Colau, que renunció a ingresar 1,5 millones de patrocinio publicitario anual que ayudaba a financiar el servicio y que ahora se paga extra”. “Con la entrada de un nuevo operador a partir de enero, el gobierno municipal también pretende buscar un nuevo patrocinado para el Bicing, confirmando que su decisión de eliminar la publicidad en este servicio fue un grave error”, añade Fernández Díaz.
SIN PATROCINIOS
El presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, ha recalcado: “La mala gestión y la renuncia a recibir patrocinios hacen que el Bicing acumule déficit, una perdida que al final acaban pagando todos los barceloneses con sus impuestos, en lugar de destinarlos a políticas sociales, de empleo, o económicas que mejoren la calidad de vida de los vecinos”.
Fernández, muy crítico, ha añadido: “Con el nuevo contrato, Colau hará que el Ayuntamiento asuma el coste del vandalismo y los robos del 15% de las bicicletas, estimado en 1,3 millones de euros anuales. Sumando esta cifra al déficit presupuestado de 12,3 millones, los costes previstos aumentarán hasta los 13,6 millones de euros”.
Alberto Fernández Díaz
EL TRANSPORTE PÚBLICO MÁS CARO
El líder del PP considera que el Bicing continúa siendo el transporte público más caro para los barceloneses, ya que el Ayuntamiento asume el 70% del coste de cada viaje. En el metro y en el autobús, por ejemplo, solo se asume el 30%.
Fernández, por último, apunta que “gran parte de los gastos del servicio del Bicing se derivan del vandalismo, robos e incivismo que destrozan las estaciones y las bicicletas”. Y sentencia: “Ésta es solo una consecuencia más de la permisividad de Colau con los incívicos”.