El PP denuncia que Colau "veta" un texto contra los ataques de "radicales independentistas"
La declaración institucional en apoyo de jueces, fiscales y policías se tenía que presentar este viernes en el pleno
22 noviembre, 2018 22:31Noticias relacionadas
El PP en el Ayuntamiento de Barcelona ha denunciado que el gobierno de Ada Colau ha vetado una declaración institucional en apoyo de las personas e instituciones que han sufrido amenazas y ataques por parte de "grupos radicales independentistas". Según el jefe de filas de los populares, Alberto Fernández, el texto se tenía que presentar este viernes en el pleno municipal, pero la negativa de los comuns a firmar la declaración imnpedirá que se puede leer en la sesión.
En el texto, los populares reclamaban que el pleno mostrara su apoyo y respeto al poder judicial, la fiscalía, las fuerzas y cuerpos de seguridad y al resto de instituciones encargadas de velar "por la garantía de nuestros derechos y libertades". La declaración también pedía al pleno una "condena" de los ataques.
LOS CONSTITUCIONALISTAS, A FAVOR
La propuesta del PP iba a ser firmada por las fuerzas constitucionalistas, mientras que los grupos independentistas, obviamente, se habían posicionado en contra. Para poder ser presentada en el pleno, necesitaba que Colau diera su visto bueno, "pero la alcaldesa la ha vetado", asegura Fernández. Ante la negativa de los comuns, el texto de los populares no prosperará y no será leído en el pleno.
En la declaración, que firma Fernández, se dice que los jueces, fiscales y cuerpos de seguridad han sufrido "menosprecios y coacciones" y se defiende la "independencia judicial" como una de las garantías del Estado de derecho. En opinión del PP, "una sociedad democrática no puede aceptar que se presione ni se extorsione a los jueces para influir en procedimientos judiciales por un interés político".
Entre los ataques sufridos, Alberto Fernández cita las pintadas nazis -con una esvástica- y las ruedas pinchadas en el coche del nuevo presidente de los populares catalanes, Alejandro Fernández, y el escrache en la casa del juez Pablo Llarena en Sant Cugat, que recientemente apareció con pintadas amarillas.