Valls dice que Ciudadanos no puede pactar con Vox en Andalucía

Manuel Valls dice que Ciudadanos no puede pactar con Vox en Andalucía. "No puede haber un pacto entre Ciudadanos y Vox. No especulemos. Ciudadanos es un partido liberal y progresista. Cualquier colación es legítima excepto con partidos que vulneran la Constitución", ha dicho el candidato a la alcaldía de Barcelona de una plataforma transversal en la que también se integrará Ciutadans. "Si no queremos dar protagonismo a Vox, lo sensato es que haya un acuerdo entre los partidos constitucionalistas", ha añadido.

En una entrevista en la Cadena Ser, Valls también se ha referido al boicot que sufrió este martes durante un acto en el Raval, cuando miembros de CDR y del colectivo Putas Libertarias se presentaron en la plaza de Salvador Seguí y profirieron gritos contra el candidato. Tras la lectura de su primera carta a la ciudadanía de Barcelona, en este caso sobre seguridad, Valls fue escoltado por los Mossos d'Esquadra y la Guàrdia Urbana hasta el metro de Liceu.

ANACRONISMO DEMOCRÁTICO

Valls ha criticado la presencia en el escrache de la diputada de En Comú Podem, Lucía Martín. "Queda claro que independentistas radicales, Podemos, extrema izquierda y el equipo de Colau van por lo mismo: la intolerancia y no permitir el debate democrático". Preguntada la alcaldesa sobre el boicot a Valls, Colau, a diferencia de otros líderes políticos, que condenaron el acto de sabotaje, se ha limitado a decir: “No sé que ocurrió, no he hablado aún con los responsables sobre lo que pasó en El Raval. No he tenido tiempo de investigar ni de conocer el informe de la Guàrdia Urbana”.

El exprimer ministro francés ha calificado el boicot vivido este martes como "un anacronismo democrático", aunque lo ha considerado grave. Valls ha dicho que actos como estos se tienen que combatir con "moderación. democracia y hablando a los barceloneses de sus problemas". A juicio del candidato, el crecimiento de partidos populistas, tanto en el espectro de la izquierda como de la derecha, se debe al hundimiento de los partidos tradicionales que no hablan de los problemas reales de la gente.