Manuel Valls considera que Ada Colau no hace lo suficiente para luchar contra la inseguridad de Barcelona y, como candidato a la alcaldía, le echa en cara a la alcadesa que, como tal, por su cargo, no asuma el papel protagonista en la defensa de su ciudad.

"Un alcalde debe asumir personalmente la seguridad de su ciudad, con todas sus consecuencias", ha resumido Valls en un comunicado hecho público este viernes, en el que ha ampliado sus primeras afirmaciones -vía Twitter- del jueves, nada más saberse que la inseguridad es la principal preocupación de los barceloneses a día de hoy. "Ante la delincuencia y la inseguridad, la respuesta es tolerancia cero".

"Con estas credenciales, no debería pretender continuar al frente del Ayuntamiento", apremia Valls a Colau, añadiendo que "los barceloneses ya han comenzado a hablar, y el 26 de mayo tienen la oportunidad de cambiar las cosas: populismo o civismo".

"En mi primera carta dirigida a los barceloneses, titulada 'Por una ciudad segura', ya alerté de que al Ayuntamiento de Colau se la había ido de las manos la gestión de la seguridad", explica Valls, que se presentará a las elecciones municipales de mayo liderando la plataforma 'Barcelona Capital Europea', que cuenta con el apoyo de Ciutadans.

CIUDAD INSEGURA

"Los índices de delincuencia han empeorado en todos los distritos. Y quiero recordar que la inseguridad afecta a las personas con menos recursos y a las más vulnerables, y que la violencia azota con especial fuerza a las mujeres, los ancianos y los jóvenes", añade el ex primer minstro francés.

Tras criticar el boicot que recibió su carta por parte del consistorio, Valls añade que "la realidad es la que es: son los barceloneses los que ahora denuncian que Barcelona se ha convertido en una ciudad insegura".

INACCIÓN Y PERMISIVIDAD

Valls critica en su comunicado a Gerardo Pisarello por decir que quienes alertaban de la inseguridad eran algo así como malos barceloneses. "No se trata de una manipulación ni de una alarma excesiva, sino de la constatación de que la política de inacción y permisividad de Ada Colau ha desbocado por completo los índices delictivos en Barcelona", arguye Valls.

"La inseguridad ha desbancado al desempleo, las condiciones de trabajo o la carestía de la vivienda. El 21% de los barceloneses opina que la inseguridad ha crecido exponencialmente y no sólo por el temor que sienten en sus calles, sino porque muchos de ellos sufren la violencia a diario", asevera Valls.

FALTA DE CONFIANZA

Más adelante, Valls arremete contra Colau por no tener en cuenta a la policía de la ciudad. "Su falta de confianza política en la Guàrdia Urbana es injustificable y la insuficiente dotación de recursos, un riesgo. Su idea de la tolerancia no concuerda con la convivencia pacífica", dice Valls.

"Basándome en mi experiencia, hace tiempo que propuse un mayor despliegue de efectivos de la GU, el incremento de entre 1.500 y 2.000 agentes, la cooperación de los cuerpos policiales, la necesidad de una política integral de seguridad y proximidad, una mejor gestión de las políticas sociales, el cuidado del espacio público y la promoción sin complejos del civismo".

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