Vox prepara "una gran concentración" de protesta para el día 30 de marzo en respuesta a la negativa del Ayuntamiento de Barcelona, a través de la empresa municipal B:SM, a poder utilizar el Palau Sant Jordi para realizar un acto de precampaña. El partido ultraderechista dice que llevará a cabo la manifestación si el gobierno de Ada Colau no rectifica en su decisión.

Este jueves, unas horas después de que el concejal del PSC Jaume Collboni reclamara a la alcaldesa que no cediera el equipamiento a Vox por su discurso del odio, B:SM dijo que el 30 de marzo el Palau Sant Jordi no se podrá utilizar porque se ejecutarán unas obras de mantenimiento en el pabellón que no se pueden posponer.

MALA FE

La formación que lidera Santiago Abascal asegura que ha enviado un burofax al Ayuntamiento porque considera que ha actuado de "mala fe" y ha tomado una "decisión arbitraria y discriminatoria". Vox dice que la explicación de las obras dada por B:SM es "falsa" y en un comunicado expone que el consistorio no hizo ninguna mención sobre los trabajos cuando el 15 de febrero se realizó la reserva y tampoco, posteriormente, cuando hizo la transferencia del 50% del importe para confirmar la reserva.

"A todos los efectos, la empresa municipal gestora del Palau, confirmó el 15 de febrero a Vox la formalización definitiva de la reserva del recinto para la fecha señalada", afirma el partido. La reserva del Palau Sant Jordi para Vox era entre los días 28 y 30 de marzo. La cancelación la recibió el 25 de febrero pese a la confirmación previa y al pago de la reserva, ha desvelado el partido ultraderechista.

ACCIONES LEGALES

Según Vox, la decisión de impedirles celebrar el acto en el Sant Jordi "obedece a criterios políticos" y atenta contra los derechos de Vox y de sus afiliados y simpatizantes. La formación ha amenazado al consistorio con reclamar daños y perjuicios y emprender acciones legales si no rectifica.

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