El Ayuntamiento de Barcelona convocará este año 293 plazas para acceder a la Guardia Urbana. Del total, 223 son en régimen de oposición libre, mientras que las otras 63 están reservadas a otros cuerpos policiales que quieran ingresar en la policía local barcelonesa, lo que que se conoce como movilidad interadministrativa.
A estas oposiciones, cuya convocatoria se publicó el pasado miércoles en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) podrán presentarse todas las personas que hayan cumplido los 18 años y no superen la edad de jubilación, dispongan de la nacionalidad española y cumplan el resto de requisitos que se pueden consultar en el DOGC.
NO HABER COMETIDO DELITOS
Entre las exigencias figuran tener únicamente el título de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y tener una altura de 1,70 metros, los hombres, y de 1,60, las mujeres. También se pide "no haber estado condenado por ningún delito y en el caso de haberlo estado tener extinguida la responsabilidad penal y cancelados los antecedentes penales.
La oposición se realizará a lo largo de este año, aunque desde el Ayuntamiento todavía no se han concretado las fechas. Tras superar la oposición, los agentes deberán pasar nueve meses en la Escuela de Policía de Mollet para completar su formación.
En la convocatoria, los aspirantes deberán superar seis pruebas: cultura general y teórica, tests aptitudinales, catalán -exenta para aquellas personas que tengan el nivel B2-, física, personalidad y competencias y médicas.
SEIS PRUEBAS
Una de las pruebas que más preocupa a los opositores es la del temario específico (teórica) con preguntas vinculadas al ordenamiento jurídico estatal, autonómico y local, pero también a otros aspectos como los principios de actuación y deberes de los funcionarios de policía local o la ética y la deontología profesional. El temario se puede consultar en las bases de la convocatoria.
La convocatoria de estas plazas para la Guardia Urbana se aprobaron el año pasado tras un acuerdo entre el Ayuntamiento y los sindicatos UGT, CCOO y SAPOL. En una reciente entrevista con este medio, el representante de UGT Juan Francisco Rodríguez dijo que el logro de esta oposición no era ni de Ada Colau sino de los sindicatos.
Actualmente, en la Guardia Urbana hay alrededor de unos 3.000 agentes -de los que unos 200 se pueden retirar en breve tras el cambio de legislación que permite a los policías locales jubilarse a los 60 años y otros 150 se incoporarán en junio tras salir de la escuela de policía- y los sindicatos estiman que serían necesarios entre 500 y 900 policías más para dar un buen servicio a la ciudadanía.