Los grupos políticos de izquierda han permitido este viernes sacar adelante la propuesta para la creación del dentista municipal. Barcelona en Comú, ERC, PSC, CUP y los regidores no adscritos, Juanjo Puigcorbé y Gerard Ardanuy, se han puesto de acuerdo y han permitido al gobierno de Ada Colau aprobar una iniciativa que, según la regidora Laia Ortiz, cuando esté a pleno funcionamiento, podrá atender a 36.000 personas a precios de coste. El servicio no se pondrá en marcha hasta el próximo mandato y, con las elecciones de por medio, nadie puede garantizar que será así.

La intención del actual gobierno municipal es abrir dos clínicas que se ubicarían en alguno de los cuatro distritos con mayores problemas sociales de la ciudad: Nou BarrisCiutat VellaSant Martí o Sant Andreu. La propuesta aprobada este viernes prevé la apertura de una clínica, probablemente en Nou Barris, el distrito más pobre de Barcelona. Esta idea ha sido aplaudida en el pleno por la regidora de ERC, Montse Benedí, aunque ha criticado que la iniciativa no solucionará las disfunciones de la oferta privada por su escasa incidencia en el mercado. El servicio de dentista municipal se ofrecerá a través de la empresa pública Barcelona de Serveis Municipals.

UN 12% DE BARCELONESES NO VA AL DENTISTA 

Desde las filas socialistas, Jaume Collboni, ha subrayado que el PSC siempre estará a favor de ampliar a los derechos sociales. El concejal ha recordado que hay un 12% de barceloneses que no pueden ir al dentista por los altos precios y ha dicho que el gasto medio en la ciudad de las familias barcelonesas por ir al dentista se sitúa en los 500 euros. En cualquier caso, Collboni ha precisado que la iniciativa de Colau tiene que ser un paso transitorio y el servicio tiene que ser ofrecido en un futuro por la Generalitat a través del sistema sanitario público de salud.

Los grupos de la oposición que se han mostrado contrarios, PDeCAT, PP y Ciutadans, opinan que la iniciativa es electoralista y populsita. La regidora de Ciutadans, Marilén Barceló, se ha referido al dentista municipal como "un engaño", mientras que el concejal del PP, Javier Mulleras, ha dicho que los cuatro dentistas que trabajarán de inicio en el servicio no tendrán ninguna incidencia en el mercado. Con una clínica, la cuota de mercado se situará en en el 0,77%, y con dos, en el 1,58%. La concejala del PDeCAT, Irma Rognoni, ha ido más allá y ha acusado al gobierno municipal de poner en marcha un servicio que es competencia de la Generalitat de Catalunya.   

EL COLEGIO DE ODONTÓLOGOS, EN CONTRA

También está en contra el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Cataluña. El COEC asegura que el proyecto se tiene que retirar porque la Administración municipal no es competente en materia de salud pública para el ejercicio de la odontología, un ámbito que le corresponde a la Generalitat de Catalunya. Para el COEC, la puesta en marcha de la clínica municipal supondría también una duplicidad respecto a la oferta pública existente.

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