Barcelona se juega su futuro el 26 de mayo en unas elecciones municipales muy abiertas. Cuando faltan menos de dos meses, los candidatos intensifican sus actos públicos e intentan ser originales en sus propuestas para atraer nuevos votos.
La propuesta más extravagante la ha hecho Karl Jacobi. El empresario alemán, más conocido por la radicalidad de sus ideas que por los apoyos que tiene, abogó por construir 300.000 pisos en una isla delante de Barcelona para solucionar el problema de la vivienda en la Ciudad Condal. Jacobi alcanzó notoriedad cuando pidió que todos los políticos independentistas ingresaran en la cárcel, en un acto en el Círculo Ecuestre.
Otro político que da mucho juego es Josep Bou, el candidato independiente del PP, quien pidió una unidad de paracaidistas y armas largas para la Guardia Urbana. Ésta fue su propuesta más controvertida para solucionar el problema de la inseguridad en Barcelona.
MARAGALL Y VALLS
Los otros candidatos a la alcaldía de Barcelona se han mostrado mucho más prudentes. Ernest Maragall (ERC) prometió que invertiría 1.000 millones de euros para vivienda social en Barcelona, mientras que Manuel Valls, líder de la plataforma Barcelona, capital ciudadana, se comprometió a levantar 10.000 pisos. El ex primer ministros francés también se posicionó a favor de debatir la posible gratuidad del transporte público y por impulsar la candidatura de Barcelona para unos Juegos de Invierno.
Jaume Collboni (PSC) ha anunciado que solicitará que Barcelona sea la sede de otra exposición universal. En el pasado ya acogió las de 1888 y 1929.