El empresario alemán Karl Jacobi no lo está teniendo fácil en su carrera solitaria hacia la alcaldía de Barcelona. El pasado 19 de marzo, hace ya 20 días, el alcaldable germano abrió una campaña de micromecenazgo para recaudar fondos con un objetivo: financiar su campaña electoral. Hasta ahora, Jacobi tan sólo ha recaudado 120 de los 10.000 euros que se había propuesto como meta. El proceso se lleva a cabo en la plataforma estadounidense GoFundMe, que además se lleva una comisión como intermediario.
Más decepcionante, si cabe, es el número total de donaciones que ha recibido. Tan sólo dos personas han contribuido hasta ahora en la financiación de la campaña del empresario alemán, que saltó a la fama tras arremeter contra el presidente del Parlament catalán, Roger Torrent, durante una cena-coloquio en el círculo ecuestre. La primera donación, de 100 euros, llegó poco después de que arrancara la campaña de crowdfounding. El filántropo en cuestión fue Julian Daniel Jimenez Krause, que también ha financiado en la misma plataforma una campaña de la asociación Somos Tabarnia. La segunda donación a la causa de Jacobi fue mucho menor, de 20 euros, realizada hace ya más de dos semanas.
CARRERA EN SOLITARIO
El candidato independiente pide dinero para “imprimir folletos, flyers, carteles y banderolas”. Pese a promocionarlo en sus redes sociales y su página web, la campaña de financiación hasta el momento está siendo un sonoro fracaso.
Además, Jacobi concurre de forma solitaria a las elecciones municipales después de haber roto con su partido y con su equipo de campaña. A finales de enero se consumió el divorcio entre el empresario alemán y la formación Nosotros-Partido de la Regeneración, fundada por el polémico ex concejal del PP Óscar Bermán. El edil fue expulsado de las filas populares tras unas declaraciones misóginas sobre Ada Colau, de la que dijo que "debería estar fregando suelos y no haciendo de alcaldesa" de Barcelona.
POLÉMICA PROPUESTA
Jacobi alegó que la ruptura se produjo por “serias desavenencias en el ideario y los principios básicos del programa electoral”, aunque la formación política aportó una versión diferente. En un comunicado, los integrantes del partido acusaron a Jacobi de “engañarles" y de "presumir de apoyos, medios y financiación que se han demostrado inexistentes". También le criticaron por haberse "lanzado en solitario y sin previo acuerdo a ejercer de autoproclamado portavoz de un aún inexistente programa electoral".
Precisamente, el candidato germano sorprendió hace unas semanas con una de sus promesas electorales. Propuso construir una isla artificial en la costa de la ciudad con la palabra Barcelona, a imagen y semejanza de las islas de Dubai. En ella promete edificar nada más y nada menos que 300.000 viviendas. Poco después de hacerse pública la estrambótica propuesta, el partido que le acompañaba le dejó solo en su carrera a la alcaldía de Barcelona.
Propuesta de las islas de Barcelona de Karl Jacobi