Ada Colau no lo tiene todo atado y bien atado. Al contrario. La actual alcaldesa de Barcelona está muy nerviosa. Los sondeos electorales auguran una victoria de Ernest Maragall (ERC) y un retroceso de Barcelona en Comú, que pasaría de los 11 concejales actuales a 9.
El cara a cara con Manuel Valls en Salvados castigó a Colau, muy insegura e irritable desde el primer minuto. La primera edil no aportó soluciones a los problemas de Barcelona y quedó en evidencia cuando el debate se centró en la inseguridad y en la proliferación de manteros en la ciudad. Fue entonces cuando acusó a Valls de ho hablar con los manteros. El ex primer ministro no solo negó la afirmación de Colau, sino que le explicó que se comunica con ellos en francés, sobre todo con los senegaleses.
AUSENTE EN EL DEBATE DEL MARTES
A Colau le interesaba enfrentarse a Valls para posicionarse como la mejor alternativa para luchar contra “el candidato de las élites”, según su propia versión. El desenlace, sin embargo, no fue satisfactorio, y eso que en la edición del programa se cortaron algunos fragmentos en los que la primera edil no estuvo muy afortunada.
El cara a cara con Valls de La Sexta puede pasar factura a Colau, que este martes no ha querido participar en un debate con Ernest Maragall (ERC), Jaume Collboni (PSC), Elsa Artadi (Junts per Catalunya), Manuel Valls (Ciudadanos) y Josep Bou (PP), organizado por Barcelona Oberta y Barcelona Comerç.