Maragall quiere renegociar la justicia de proximidad

Maragall quiere renegociar la justicia de proximidad

Información municipal

Maragall quiere renegociar la justicia de proximidad

El candidato de ERC resucitará el juez de paz, una vieja propuesta que había sido bandera de los socialistas en Barcelona

14 abril, 2019 00:01

Noticias relacionadas

El candidato de ERC a las elecciones municipales, Ernest Maragall, tiene en cartera resucitar la figura del juez de paz para poder descongestionar la justicia en Barcelona. “Se trata de potenciar la justicia de proximidad para delitos menores y, especialmente los pequeños hurtos, que son los que más proliferan y los que crean más sensación de inseguridad ciudadana”, explican a Metrópoli Abierta fuentes cercanas a Maragall.

El objetivo de esta medida sería descongestionar la justicia ordinaria, que no da abasto en su quehacer diario. De hecho, la repesca de los juzgados de paz ya era uno de los puntos que se intentó introducir en la Carta Municipal de Barcelona, pero finalmente la propuesta decayó porque no era viable en la capital catalana. A este respecto, es preciso señalar que los juzgados de paz son órganos judiciales unipersonales en municipios donde no existe juzgado de primera instancia.

“Lo que estamos estudiando es cómo se articula la figura de este tipo de juez en las legislaciones de diferentes países para adecuarla a Barcelona, donde los juzgados ordinarios están saturados”, explican las fuentes a este diario. Esta figura está muy extendida, por ejemplo, en Gran Bretaña, aunque también tiene implantación en Francia, Italia y Portugal desde hace casi dos décadas, con desiguales resultados. En España, no obstante, lo que se hizo en estas dos décadas fue cercenar la participación de los Ayuntamientos en la selección de candidatos a jueces de proximidad (los municipios a los que les corresponde), creando figuras de jueces plenamente integrados dentro de los órganos jurisdiccionales y la carrera judicial.

EL PAM DE 1992 YA LA PREVEÍA

El Plan de Actuación Municipal 1992-1995 de Barcelona ya recogía entre sus objetivos potenciar “el servicio de Administración de justicia en la ciudad de Barcelona”, denominada entonces “justicia municipal”. Era el “medio rápido para resolver de forma independiente los conflictos ordinarios, utilizando criterios de conciliación, equidad y arbitraje, sin complicados formalismos pero garantizando la seguridad jurídica de los ciudadanos”.

El 16 de julio de 1997, esta figura fue incluida en la Ley Especial de Barcelona, aprobada por el pleno municipal, ya que el equipo municipal de aquel momento, encabezado por Pasqual Maragall, tenía como objetivo hacer de Barcelona una ciudad de convivencia y apostaba por una “ciudad segura”, para lo que era necesaria “una justicia ágil, innovadora y cercana a los ciudadanos”.

Pero en el texto de la Carta Municipal de Barcelona aprobado finalmente por el Parlament de Cataluña en 1998 desapareció toda mención a la justicia de proximidad. Ernest Maragall ya trabajaba entonces en la maquinaria del Ayuntamiento barcelonés y ahora ha rescatado la idea de aquel momento para poder ponerla sobre la mesa de nuevo. La puerta se había entreabierto nuevamente en la Ley Orgánica del Poder Judicial que, finalmente, diluyó el concepto de la justicia de barrio en aras de una justicia de Estado e institucional.  “Sabemos que eso no es competencia municipal, pero sería necesario que el tema se negociase con otros estamentos y volver a ponerla de actualidad. Eso implica una determinación política ajena al consistorio, pero de lo que se trata es de que el tema se estudie y se aplique en la práctica cuando se encuentre la fórmula idónea”, explican las fuentes.

POTENCIAR LA GUARDIA URBANA

Esta propuesta de Maragall refuerza una de las líneas estratégicas de su programa electoral, que son las de potenciar, por un lado, la convivencia y, por otro lado, la seguridad. “No debemos confundir los dos ámbitos. Una cosa es la convivencia y otra, la seguridad, aunque a veces puedan tener aspectos comunes”, recalcan las fuentes.

En materia de convivencia, la figura del juzgado de paz podría aportar savia nueva a la política municipal. En el ámbito de la seguridad propiamente dicha, el candidato republicano quiere potenciar más el Cuerpo de la Guardia Urbana, que en la última legislatura no sólo vio mermadas sus competencias, sino que vio comprometida su labor de prevención de la delincuencia por las consignas políticas emanadas desde el equipo de gobierno.

“La seguridad pasa por reforzar la Guardia Urbana. Este Cuerpo necesita más recursos y más personal”, afirman desde las filas republicanas. Aunque aún no está completado totalmente el programa electoral de ERC, los responsables de este partido consideran que la etapa en que los comunes han gobernado han supuesto un grave quebranto a la credibilidad y la imagen de los guardias urbanos.