Manuel Valls lleva meses reivindicando que lidera una plataforma transversal al Ayuntamiento de Barcelona, una candidatura que aglutina distintas sensibilidades y políticos de ideología variada, desde Ciutadans, exsocialistas y representantes del catalanismo moderado. Durante la larga precampaña, la comunicación en redes y la publicidad aparecida reivindicaba el nombre y la figura del exprimer ministro francés. Pero la estrategia parece no haber funcionado -o, al menos, eso dicen las encuestas electorales- y para la campaña la plataforma apuesta por recuperar el nombre de Ciutadans -uno de los partidos que le apoya junto a Lliures y UpyD- y olvidarse del nombre del alcaldable.
Oficialmente, Valls concurre a las municipales con el nombre de Barcelona pel Canvi-Ciutadans. Hasta ahora, el nombre de la plataforma era Barcelona, Capital Europea. Según el candidato, el nuevo nombre "recoge la voluntad de cambio en la ciudad, el espíritu transversal de la candidatura y el apoyo explícito del primer partido de Cataluña". Sin embargo, algunos expertos en comunicación política consultados por Metrópoli Abierta consideran que la recuperación del nombre de Ciutadans -más allá de la lucha de poder que se ha producido entre el partido de Albert Rivera y la plataforma de Valls, explican fuentes de la formación naranja- y olvidarse del apellido de Valls supone reconocer que la apuesta por la figura del político francés no ha funcionado.
CHAQUETA DE BURBERRY'S
El consultor en comunicación política de la empresa Think O'Clock, Jordi Crisol, cree que la candidatura de Valls "ha fiado gran parte de la estrategia en proyectar la propia imagen del candidato y su nombre como un activo de transversatilidad. Pero no puede esperar ganar unas elecciones en Barcelona y en Nou Barris paseando vestido con una chaqueta de plumas Burberry's y zapatos lustrados", critica el experto. El periodista y profesor de comunicación política en la Universitat de Pompeu Fabra Toni Aira subraya que Valls ha fracasado en su intento de ir más allá de Ciutadans. "Ha intentado hacer en clave en barcelonesa una plataforma similar a la que Emmanuel Macron hizo en Francia con En Marché, pero no le ha salido bien", dice Aira, que también es columnista de Metrópoli Abierta.
Ahora, "con la recuperación del nombre de Ciutadans se admite que hay un paso atrás y se quiere reivindicar que este partido tiene un espacio entre los votantes barceloneses más potente que el nombre de Valls", precisa Aira. De hecho, todos los sondeos dan hasta ahora unos discretos resultados en los comicios al exministro galo del Interior, y ahora el equipo de Valls "endereza la estrategia queriendo proyectar una idea de cambio con el nombre de la candidatura, Barcelona pel Canvi, y asociándola claramente a la marca Ciutadans. La experiencia nos dice que los cambios bruscos de estrategia no acostumbran a ayudar a sacar unos buenos resultados electorales", destaca Crisol. El nombre elegido por Valls también recuerda a Ciutadans pel Canvi, la plataforma cívico-política que apoyó a Maragall en las autonómicas de 1999.
En las pasadas elecciones municipales, Ciutadans con Carina Mejías de alcaldable logró 77.272 votos y cinco regidores. Por primera vez, el partido naranja obtuvo representación municipal. En las autonómicas del 21 de diciembre de 2017, Ciudadanos -en el consistorio mantiene el nombre en catalán-, arrasó en Barcelona ciudad y se impuso en siete de los 10 distritos. Con Inés Arrimadas de candidata al Parlament, la formación se hizo en la capital catalana con 218.746 votos. El partido ganó en Ciutat Vella, Horta-Guinardó, Les Corts, Nou Barris, Sant Andreu, Sant Martí y Sarrià-Sant Gervasi. En el Eixample y Gràcia ganó Junts per Catalunya, y en Sants-Montjuïc, ERC.
ARRIMADAS ENTRARÁ EN CAMPAÑA
Buena parte del resultado de las elecciones se jugarán en Nou Barris y Sant Martí. En estos barrios, formaciones como Barcelona en Comú, PSC y Ciutadans tienen una tibia frontera de voto y el nombre de Ciutadans es más conocido que el de Valls. Arrimadas cierra la lista de Valls y la presencia de la ahora candidata al Congreso de los Diputados será muy importante en la campaña por la alcaldía de Barcelona. El propio Valls reconoció hace unos meses a Metrópoli Abierta que Arrimadas aparecería mucho en la campaña por las municipales de Barcelona.
Sin embargo, Aira duda que Valls saque unos resultados como los que obtuvo Arrimadas en las autonómicas. "Son elecciones que se mueven por dinámicas muy diferentes". Y considera que Ciutadans no es un partido municipalista propiamente. "Los hay que tienen más este perfil", dice el periodista sin citar a ninguna formación, aunque obviamente se refiere, entre otras, a Barcelona en Comú o PSC. Crisol añade que "en un entorno social menos polarizado -que cuando Valls anunció que se presentaba, el pasado septiembre- y donde el elector espera diálogo, la marca de Ciutadans perderá, probablemente, peso en las municipales. Esto, sumado a una estrategia municipal poco clara de la formación naranja, puede desdibujar bastante los resultados de Valls en Barcelona".