Los delitos están disparados en Barcelona desde hace algunos años. Según los datos del Ministerio del Interior, la ciudad sufrió en 2018 cerca de 200.000 quebrantamientos de la ley, concretamente 194.212. Es decir que a diario la ciudad sufre 532 delitos. A menos de un mes para las elecciones, la mayoría de los partidos tienen la seguridad como una de las prioridades de sus programas. En algunos partidos de izquierda, como el PSC, también.
Jaume Collboni ha fichado a Albert Batlle, exdirector de los Mossos d'Esquadra entre 2014 y 2017, como la persona que se encargará de gestionar la seguridad de la ciudad si el PSC gobierna el Ayuntamiento de Barcelona. Batlle, que ya fue regidor durante 20 años, va el número tres en la lista socialista tras Laia Bonet.
1.000 AGENTES MÁS
Batlle ha desgranado para Metrópoli Abierta las prioridades en materia de seguridad que el PSC podrá en marcha si llega la alcaldía. La primera, y quizá la más importante, es ampliar el número de efectivos en la ciudad. Como ya anunció hace unas semanas, los socialistas quieren ampliar en 1.000 agentes la plantilla de la Guardia Urbana y negociar con la Generalitat de Catalunya el traslado a Barcelona de 400 nuevos Mossos d'Esquadra.
Aunque buena parte de los delitos se producen el centro de Barcelona, la intención de los socialistas es "garantizar las niveles de convivencia y de seguridad en toda la ciudad", y para ello Batlle plantea hacer una distribución de recursos de manera adecuada a las necesidades de cada uno de los 73 barrios. El último barómetro municipal presentado indicaba que la inseguridad es la principal preocupación de los barceloneses.
COTO AL 'TOP MANTA'
Batlle subraya la necesidad de "reforzar la autoridad administrativa para asegurar una buena convivencia en calles y plazas" y fijar prioridades. Para el número 3 de Collboni, la lucha contra los hurtos y poner coto al top manta son dos de ellas. También considera importante reforzar el liderazgo político de la Guardia Urbana y para ello propone "reimpulsar la Junta de Seguridad Local" presidida por el alcalde.
Desde el PSC también se plantea dar un nuevo impulso a la cooperación policial entre Mossos y Guardia Urbana "creando unidades conjuntas y un nuevo centro de emergencias y compartiendo más información", apunta Batlle, partidario también de potenciar el papel de la Guardia Urbana como policía de proximidad, "haciendo también servicios planificados y relaciones con la comunidad".
FEMINIZAR LA GUARDIA URBANA
El exdirector de los Mossos d'Esquadra dice que en Barcelona es necesario desarrollar un modelo integral de seguridad, "en el que todos los servicios municipales, y no solo los efectivos policiales, trabajen desde la dimensión de la seguridad: diseño del espacio público, limpieza, prevención y emergencias sociales", desgrana Batlle, que también quiere impulsar un nuevo pacto para la convivencia y el civismo y crear una nueva dirección de prevención en el Ayuntamiento.
El programa socialista de seguridad incluye además un plan para feminizar la Guardia Urbana. "Hay que promover el acceso al cuerpo también como una carrera profesional interesante para las mujeres. La Guardia Urbana de Barcelona es de los cuerpos menos feminizados del Estado".
MÁS MUERTOS EN 2018 EN ACCIDENTES
Desde el punto de vista del tráfico, el PSC quiere garantizar la movilidad de las personas, la seguridad vial y la fluidez del tráfico, "priorizando la reducción de la siniestralidad con heridos graves o víctimas mortales", que en 2018 volvió a crecer. Los muertes por accidente se dispararon a 21 el año pasado frente a las 12 que hubo en 2017, principalmente entre peatones y motoristas.