El partido animalista PACMA no se calla ni una. Con una potente campaña en redes sociales –dirigida a un público joven– busca representación en las instituciones. Este 26 de mayo, más que nunca: quieren entrar para presionar y meter caña al resto de formaciones en materia de bienestar animal. La candidata a las elecciones municipales en Barcelona, Ana Bayle, sabe que no será alcaldesa, pero no se rinde. En una sociedad cada vez más comprometida con el medioambiente y más sensibilizada con la defensa animal, el partido minoritario focaliza su discurso y atiza a Barcelona en Comú (BComú) por su "proyecto populista” y su “desinterés”. Así lo desengrana Bayle en una conversación con Metrópoli Abierta.

¿Qué tal las sinergias con el actual Gobierno de Ada Colau?

Nos ven como un enemigo político potente. No nos permiten el acceso ni siquiera a la Comisión de Protección y Bienestar Animal. Lo hemos solicitado infinidad de veces porque, de hecho, todas las asociaciones animalistas de la ciudad la integran. Pero a nosotros nos niegan la entrada pese a ser un partido que podría asesorar y encauzar grandes problemáticas en la ciudad. Esperemos que la sociedad nos reconozca y podamos presionar a esos órganos de Gobierno para que nos involucren en las decisiones municipales.

¿Qué propuestas animalistas ha impulsado bien Barcelona en Comú?

¿Que hayan sido exitosas? Ninguna. Todas se han quedado a medio camino. Colau se ha apuntado a un falso animalismo porque sabe que hay un potencial voto animalista que no quiere perder. Ha tenido que impulsar unas medidas electoralistas para no perder votos.

Vayamos punto por punto. ¿Cómo valora PACMA la esterilización y gestión de plagas de palomas en Barcelona?

Ha sido un proyecto fallido porque la esterilización no se ha implantado en toda la ciudad. No era tan complicado, Barcelona tiene un presupuesto suficientemente amplio. Solo dos o tres plazas tienen el "ovistop" (las píldoras anticonceptivas para las palomas) que, de hecho, es un éxito. En Manlleu ya hace más de 10 años que funciona. Aquí estamos esperando todavía a que la señora alcaldesa lo implante en toda la ciudad. No hacen falta programas pilotos, ¡ya se hicieron y se demostró que son efectivas! Por otro lado, para poner el mercado de comercio justo en plaza Catalunya durante la navidad, exterminaron a 1.000 palomas. Precisamente es el único lugar de Barcelona donde no está prohibido alimentarlas. Es un sitio emblemático.

"La playa para perros es minúscula, ridícula y penosa" 

Ahora hay más pipicans en la ciudad, pero los usuarios se quejan. ¿Qué falla?

No solo son insuficientes, sino que no es un proyecto a largo plazo. Colau lo único que ha hecho es gastarse una morterada en solares que provisionalmente están vacíos, pero luego se construirá en ellos. Además, lo ha convertido en un pipicán, que no es lo mismo que una zona de recreo. El espacio es pequeñísimo. Se ve que no hay un estudio en profundidad. Cuando llueve no desagua bien, la arena no está pensada para los animales, las vallas de algunos no son lo suficientemente altas como, por ejemplo, en el de la calle Aragó. Esto se ha hecho para compensar que desde hace un año se empezó a prohibir la entrada a los perros en los parques públicos, que esto ya es súmmum. Además, han puesto carteles de “prohibido ladrar”. ¿En qué mundo se ha visto que se prohíba esto? ¿Qué quieren proteger? No entiendo cómo se proclamaron ciudad amiga de los animales. Estamos yendo hacia atrás.

¿Qué les parece la playa para perros?

Es minúscula, ridícula y penosa. La propuesta de PACMA pasa por la discriminación horaria: que puedan entrar los perros desde las 8 de la tarde hasta las 8 de la mañana, o en cualquier otro horario, eso se podría negociar. Es complicado que en una playa convivan personas con animales. Otra opción sería habilitar la zona del Fòrum, que es gigantesca. Si se acondicionara podría servir como una zona de expansión para los perros.

La zona para perros en la Playa de Llevant / AM



Para cumplir con el bienestar animal en el Zoo de Barcelona, ¿es suficiente el nuevo modelo conservacionista aprobado recientemente?

El zoo se tiene que cerrar. Si los humanos no están éticamente considerados como esclavos tenemos que tener la misma consideración con los animales. No pueden estar en cautiverio. Un zoo, sí o sí, se tiene que cerrar. No se trata solo de no traer especies de otros entornos, sino de esterilizar a todos los que hay aquí y reubicarlos. El zoo no es un divertimento ni un lugar educativo para que los niños conozcan a los animales de cerca. Hay otros miles de proyectos para ver animales en su entorno, e incluso documentales. No es necesario tener a unos animales encerrados para el disfrute de los niños. Lo mismo opinamos del delfinario. Además, sorprende que esta medida que supone un pequeño avance –que no es lo deseable– se apruebe justo en el periodo electoral. Veremos qué pasará el día 27 de mayo. A ver si sale adelante o queda en el olvido. El partido de Colau, que es muy populista, hace una campaña en poesía, pero aquí se gobierna en prosa. Los animales no pueden esperar más, las medidas son urgentes.

Otra reivindicación histórica de PACMA es el Centro de Acogida de Animales de Compañía en Barcelona (CAACB).

Siempre se había dicho que era modélico porque no sacrificaban a los animales. Pero este terreno se ha quedado pequeño y se va a trasladar a un terreno compartido con Moncada i Reixac. Sin embargo, el proyecto no termina de cuajar y, mientras, los animales siguen estando en el CAACB. Para fomentar la adopción se tendría que invertir más dinero en promocionar y dar visibilidad a los perros así como acoger más voluntariado. El problema es que no hay un servicio público para llegar hasta ahí. La única alternativa es ir en vehículo privado. Es lamentable que la ciudad amiga de los animales no ponga las medidas necesarias para solucionar la situación.

"No puede ser que cuando un animal supone un problema para algunos acabe con la muerte"

¿Cómo se puede controlar a los jabalíes de Collserola?

Se empezó una campaña de esterilización desde Sant Cugat, pero cuando tienen problemas lo primero que sacan son las escopetas. Es incongruente. Los protocolos dicen que se tiene que sedar al jabalí, pero no lo hacen. Les ponen sobredosis y los matan directamente. Tenemos que acabar con esto. Hay que concienciar a la población de que los jabalíes van a la ciudad porque saben que hay comida accesible. Se tiene que mantener una higiene también y no dejar las basuras fuera. Y respetar sin agredir. Hay que aprender a convivir con los animales en la ciudad. No puede ser que cuando un animal supone un problema para algunos ciudadanos o para el ayuntamiento acabe con la muerte. Hay que encontrar medidas alternativas.

Jabalíes en Avinguda de l'Estatut, del barrio de Horta / PABLO ALEGRE



Por ejemplo, una plaga de ratas o cucarachas, ¿cómo se soluciona?

Primero, con higiene. Se tendría que evitar una propagación, sobre todo en los meses de verano, pero la solución nunca va a pasar por matar. Hay que hacer un control de la población con esterilizaciones, productos químicos de la industria farmacéutica. Buscar opciones éticas. Pero si no tenemos protocolos de actuación bien establecidos para defender a animales que viven con nosotros –lo que pasó con la perra Sota, por ejemplo, que acabó tiroteada– ¿cómo vamos a ir más allá con ratas y cucarachas?

¿Cómo valoran la actuación del Ayuntamiento ante el ‘caso Sota’?

Seguimos con el juicio. Es imperdonable. La Guardia Urbana no tiene formación en tenencia de animales. Con el gobierno de Xavier Trias los agentes recibían clases impartidas por la Asociación de Policías de Defensa Animal. No obstante, cuando llegó Ada Colau, esta formación se suspendió y nunca se llegó a decir por qué. Ahora, después del caso Sota, intentan retomar la formación. Hemos mandado correros, pero nunca nos han respondido a las preguntas que formulamos. Si siembran la indiferencia, van a recoger indiferencia.

La perra Sota, viva, en una imagen que circulaba por las redes sociales



¿Con qué partido pactarían o llegarían a acuerdos?

Apoyaremos a aquel partido que más garantías nos ofrezca en cuanto a protección animal y más cerca esté de nuestro posicionamiento social. En otras palabras, con todos lo que no se alejen de nuestras premisas.

Con Vox queda claro que no.

Es como si un vendedor de morcillas va a ofrecer sus productos a una tienda vegana. Vox va de cara y sabemos que defiende la caza y la tauromaquia. Así que con ellos seguro que no. Estos dos puntos son nuestras líneas rojas.

¿Hay una mayor sensibilización animalista ahora que hace cuatro años?

Sin duda. Cada más los animales entran dentro de las prioridades en el voto. Tenemos esperanzas y expectativas. Es posible que en estas elecciones no obtengamos representación, pero esto no nos va a detener, seguiremos con nuestro trabajo.

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