Jaume Collboni obtuvo el pasado domingo en las elecciones municipales 8 regidores. El PSC dobló resultados y contó con el aval de más de 138.000 ciudadanos. La ajustada victoria de Ernest Maragall sobre Ada Colau, que empataron a 10 concejales, por solo 5.000 sufragios de diferencia deja la puerta abierta a una vía alternativa para investir a otro alcalde o alcaldesa que no sea Maragall. Aritméticamente es posible. Por ahora, y a falta del recuento definitivo de votaciones, el republicano no tiene garantizada la mayoría de 21 regidores para ser investido alcalde en primera votación.

Este martes, Collboni ha insistido de nuevo que los socialistas "no investiremos a Maragall ni fomaremos parte de un gobierno con ERC o de una coalición con los independentistas -lo que descarta un tripartito de izquierdas- ni por activa ni por pasiva", ha dicho el concejal en una entrevista en Els Matins de TV3. Con este panorama, defendido este lunes también por el secretario general del PSC Miquel Iceta, los números dicen que solo hay una salida posible: un pacto de gobierno entre socialistas y comuns que necesitaría del voto favorable de otros tres regidores en la votación de investidura para llegar a los 21 que marca la mayoría absoluta.

INVESTIDURA

El PSC ha logrado 8 regidores y Colau 10. A estas dos fuerzas se podría sumar, aunque pueda sorprender, Manuel Valls, que votaría favorablemente a este pacto de gobierno para evitar que Barcelona tenga un alcalde independentista. Al respecto, Collboni ha subrayado que "hace falta tener 21 regidores para la investidura, lo que no significa que sea para formar gobierno. Quiero subrayar esa diferencia tan importante. No es lo mismo el número de regidores para investir a un alcalde o alcaldesa que el número de regidores que pueden formar una colación de gobierno. Una cosa es investir y la otra gobernar".

La posibilidad de que Valls acabe avalando la investidura de otro alcalde que no sea Maragall -y que podría no ser Colau sino su número 2, Joan Subirats- vendría refrendada por la probable ruptura del exprimer ministro francés con Ciudadanos ante un posible pacto del partido naranja con Vox en el Ayuntamiento o la comunidad de Madrid, afirman fuentes cercanas a Valls. Si finalmente, el alcaldable rompe con Albert Rivera no hay que descartar que el grupo municipal de Barcelona pel Canvi-Ciutadans, que lidera Valls, se divida en dos grupos municipales distintos. Por un lado estaría el propio Valls, Eva Parera y Celestino Corbacho, y por el otro, los concejales de Ciutadans, Paco Sierra, Marilén Barceló y Mariluz Guilarte. El pacto de investidura de un alcalde alternativo a Maragall vendría avalado por Valls, Parera y Corbacho. De no concretarse esta fórmula, Maragall sería investido automáticamente en segunda votación.

SIN MAYORÍA INDEPENDENTISTA

El concejal socialista ha destacado que buscar una vía alternativa de gobierno a Maragall pasa porque los comuns muevan baza. "Ellos son los que han quedado primeros, junto con ERC. La pelota está en el tejado de los comuns. No hay mayoría independentista en el Ayuntamiento.  El número de regidores se ha reducido. Maragall solo cuenta con 15 regidores independentistas de 41. Lo que decimos es que exploraremos una mayoría alternativa". En la entrevista, Collboni ha insistido en la necesidad de que Barcelona tenga un "buen gobierno", ponga en marcha políticas progresistas y no ceder el Ayuntamiento al independentismo. "El proceso independentista ha hecho daño a la economía y a la convivencia. No quiero que a Barcelona le pase lo mismo que le ha pasado a Cataluña. El independentismo se dedica sobre todo al procés. Lo que necesita Barcelona es un gobierno que se dedique a Barcelona y resuelva los problemas de los ciudadanos".

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