No habido sorpresa en el pleno de investidura del Ayuntamiento de Barcelona y Ada Colau ha sido investida alcaldesa de la ciudad por cuatro años. La líder de Barcelona en Comú, una amalgama de izquierdas con personas salidas de los movimentos sociales y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, ha logrado la vara de mando de la ciudad gracias a tres votos de la lista Manuel Valls, que se presentaba a las elecciones con el apoyo de Ciutadans. Colau ha obtenido la mayoría absoluta del pleno, 21 papeletas, 10 de Barcelona en Comú, 8 del PSC (con quien formará gobierno) y, presumiblemente, los votos de Valls, Eva Parera y Celestino Corbacho, regidores electos de Barcelona pel Canvi-Ciutadans. Y decimos presumiblemente porque el voto era secreto. Pero todo apunta que ha sido así.

El gran derrotado de la sesión de investidura ha sido Ernest Maragall. El alcaldable por ERC, que antes de ser independentista había militado varias décadas en el PSC, no ha logrado el objetivo de ser alcalde pese a haber ganado las elecciones. Maragall obtuvo 10 concejales, los mismos que Colau, pero se impuso por un estrecho margen de votos, 4.800. El candidato republicano, que cuenta con 76 años, ha recibido el voto de sus 10 regidores y los cinco de Junts per Catalunya, el partido que encabezan Joaquim Forn y Elsa Artadi. Si Colau no hubiera logrado 21 apoyos en primera votación, Maragall hubiera sido elegido alcalde como ganador de los comicios. La presentación de Forn ha sido recibida por numerosos de los asistentes al pleno del Saló de Cent con aplausos y gritos de libertad.

DIVISIÓN EN LA PLATAFORMA DE VALLS

Tras dar por pérdida las elecciones la noche electoral, la alcaldesa se levantó renovada y el cielo se le abrió tras el anuncio de Valls de que apoyaría su candidatura y un pacto de gobierno de los comuns con el PSC. El cisma se ha vivido y ha quedado este sábado en evidencia en la plataforma de Valls. Si el propio exprimer ministro francés, Parera y Corbacho han votado a Colau, los otros tres integrantes del grupo municipal de Barcelona pel Canvi-Ciutadans y miembros del partido naranja, Marilén Barceló, Paco Sierra y Mariluz Guilarte, han acatado las órdenes de Albert Rivera y no han apoyado a los comuns. Los tres han votado en blanco. El malestar y la división en la formación es evidente y no sería de extrañar que el grupo municipal se acabe rompiendo en dos.

El Saló de Cent, con los regidores electos / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA



El pleno de investidura ha tenido otro candidato a alcalde. Como hace cuatro años hizo Alberto Fernández Díaz, su sustituto al frente del PP de Barcelona, Josep Bou, ha presentado su candidatura. Sin embargo, el empresario solo ha recibido los votos de los dos regidores del PP, el suyo propio y el del número dos de la lista, Óscar Ramírez. Al finalizar la investidura y los parlamentos, los concejales se han trasladado a la Generalitat para ser recibidos por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pero Bou no ha asistido.

COLAU, MARAGALL Y FORN PROMETEN EL CARGO POR IMPERATIVO LEGAL

El pleno se ha iniciado a las 17.00 horas con la constitución de la Mesa de Edad, que forman el concejal de más edad, en este caso Corbacho, y el más jóven, Max Zañartu (ERC). En realidad, el regidor más viejo es Maragall, pero como como era candidato a alcalde no ha podido formar parte de la Mesa de Edad. Corbacho ha sido el encargado de hacer jurar o prometer su cargo a todos los regidores electos. Los regidores independentista, entre ellos Forn y Maragall, han optado por prometer el cargo "por imperativo legal". A esta fórmula se han únido otros concejales, como Eloi Badia, la propia Colau, Joan Subirats y Janet Sanz, todos de Barcelona en Comú.

Acto seguido, el exalcalde de Hospitalet de Llobregat ha dado por constituido el pleno municipal para los cuatro años y se han iniciado las votaciones para elegir al alcalde o alcaldesa. A la posibilidad de ser alcalde podían optar todos los cabezas de lista, pero Collboni y Valls han renunciado. Tras proclamar el secretario municipal, Jordi Cases, los aspirantes al cargo, los regidores han depositado uno a uno el voto cerrado en una urna. El escrutinio se ha hecho sin ningún tipo de incidente y no ha deparado sorpresas.

Grupos de Independentistas en la plaza de Sant Jaume / JORDI SUBIRANA



INDEPENDENTISTAS EN LA PLAZA DE SANT JAUME

Desde dos horas antes del inicio del pleno, la plaza de Sant Jaume se ha llenado de simpatizantes independentistas y de los comuns. Centenares de personas con esteladas y llibertad presos polítics lanzaban proclamas a favor de Maragall y de Forn, que este sábado ha tomado posesión del acta de regidor custodiado por los Mossos d'Esquadra. A su lado, los seguidores de Colau expresaban su alegría por la continuidad de los comuns al frente de la alcaldía. A mediodía, la Guardia Urbana ya había vallado la plaza para garantizar que la alcaldesa y los regidores electos se pudieran trasladar sin problema desde el Ayuntamiento hasta la Generalitat. Algunos de los presentes han lanzado consignas contra Colau, a la que han acusado de traidora y de ser un fraude,

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