Los PIAD son los Puntos de Información y Atención a las Mujeres. Se trata de un servicio público, gratuito y confidencial del Ayuntamiento de Barcelona en el que se ofrece información, asesoramiento y orientación a las mujeres en diferentes ámbitos, también por violencia machista, atención psicológica y asesoramiento jurídico. Sin embargo, la situación de las empleadas dista mucho que desear. Las trabajadoras dicen estar en un contexto laboral "adverso" que impide conciliar vida personal y familiar. El servicio es municipal desde el 1 de octubre de 2016, cuando Ada Colau ya mandaba en el consistorio.
A la espera del reparto de concejalías con el PSC, las trabajadoras han dirigido una carta a la regidora del área, Laura Pérez, en la que se quejan de falta de flexibilidad en el horario (solo 5,5 horas a la semana), jornadas de permanencia obligada de 10 horas seguidas hasta dos días a la semana por profesional y una jornada semanal en la que trabajan de dos a tres tardes hasta las 20.00 horas todo el año. Las trabajadoras del colectivo también exponen que se han visto obligadas a reducir sus horarios para poder conciliar. Esta situación ha supuesto un aumento de las listas de espera y de la brecha salarial por razón de género en un equipo totalmente feminizado.
AGRAVIO COMPARATIVO
Las empleadas de los PIAD dicen en la carta que es "evidente el agravio comparativo existente entre los derechos laborales de las mujeres que trabajamos en este servicio y los de otros servicios del mismo ámbito, como los trabajadores de los centros de Servicios Sociales Básicos o los Equipos de Atención a la Infancia y a la Adolescencia, a quienes se ofrece el derecho a unas condiciones laborales y unos horarios mucho más conciliadores".
Las trabajadoras municipales son conscientes de las necesidades del servicio, "que trabaja para mejorar la calidad de vida de las mujeres de Barcelona, lucha para prevenir y reducir las desigualdades de género", pero "olvida a aquellas mujeres que se encuentran detrás del rol profesional del PIAD. Habría que tener en cuenta que estas necesidades del servicio, tan indispensables, no pueden ir a cargo del capital humano que ofrecemos las trabajadoras", apunta el colectivo, que pide al nuevo gobierno municipal una reunión "lo más pronto posible" para "retomar la negociación del horario del servicio PIAD, con la perspectiva de la conciliación familiar y personal".