Una constructora ‘regala’ un millón de euros al Ayuntamiento para un ateneo en Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona ha conseguido que una constructora le entregue un millón de euros para financiar el nuevo Ateneo Popular Sagrada Familia que se está construyendo en la calle Nàpols de la ciudad.

La inmobiliaria Cel Urbà, encargada del proyecto, también está levantando un edificio de viviendas a unos 300 metros del Ateneo, ubicado en el número 12 de la misma calle. Ante los proyectos, una plataforma popular impulso la campaña Recuperem el Niza, haciendo referencia al solar donde había existido un cine, un salón de billar y una sala de baile con ese nombre, para reivindicar la construcción de un espacio para los vecinos, que señalan que el barrio carece de espacios sociales.

ESPACIO PROBLEMÁTICO

Los activistas arrancaron la campaña de presión hace tres años, solo un año después de que Ada Colau se proclamara alcaldesa de la ciudad, para que el ayuntamiento adquiriera el espacio. Por contra, Cel Urbà quería levantar un bloque de pisos y dedicar los bajos a un supermercado. Siempre se especuló con la idea de que se colocara un Mercadona, que no tiene locales cerca de la zona, según avanza Crónica Global.

El consistorio de la ciudad no ha dado a conocer la donación de un millón de euros, como sí lo hizo cuando compró el local y cuando empezó las obras de adaptación. El “convenio de colaboración empresarial” figura brevemente en el acta de la sesión ordinaria del pasado 4 de diciembre de 2018 del Consell del Districte de l’Eixample.

DISCRECIÓN

El documento detalla que la cuantía se destinará “al mecenazgo de actividades culturales de equipamiento” del nuevo ateneo popular, pero sin desglosar a qué irá dedicada exactamente la partida. Esta aportación de un millón de euros, según señala el acta del distrito, fue aprobada por la Comissió de Govern del Ajuntament celebrada el 29 de noviembre de 2018, en cuya acta tampoco se amplía la información.

Además, las dos anotaciones pasaron absolutamente desapercibidas para los ciudadanos, tal como pretendía el ayuntamiento.

Está previsto que las obras acaben en la primera quincena de julio; seguidamente se amueblará el espacio y finalmente “se pactará con las entidades la fecha en que empezará a haber actividad”, aseguran desde el mismo consistorio de la ciudad.