Tras casi todo el mes de agosto desaparecida por vacaciones pese al aumento de los delitos en Barcelona y la subida de los homicidios, que ya superan en la ciudad los cometidos en todo el año pasado, Ada Colau ha reaparecido este fin de semana culpando a la Generalitat y al conseller de Interior, Miquel Buch, de la crisis de seguridad de la ciudad y de "dejadez intencionada". La alcaldesa ha reconocido el aumento de los hurtos y de los robos con violencia, pero ha negado que la situación esté descontrolada, como ha afirmado el PP y Ciudadanos, y ha exigido que no se criminalice a los colectivos de los manteros y de los menores no acompañados.
"TOTAL EXCULPACIÓN"
Las declaraciones de Colau no han gustado a la oposición municipal, que ha cargado con dureza contra la primera edil de la ciudad. Uno de los primeros en hacerlo ha sido el partido de Manuel Valls a través del perfil oficial de su partido en las redes sociales. Según Barcelona pel Canvi, "es muy preocupante que la primera noticia que tenemos de Ada Colau sobre la inseguridad sea un triste vídeo con su total exculpación. La alcaldesa tiene que liderar esta ciudad y hacer todo lo posible para revertir la situación lo más pronto posible". Valls fue el que, el pasado 15 de junio, permitió que Colau fuera de nuevo alcaldesa de Barcelona para evitar que la capital catalana tuviera un alcalde independentista, Ernest Maragall.
En términos parecidos se ha expresado el jefe de filas del PP, Josep Bou, en el Ayuntamiento de Barcelona. "Barcelona tiene un grave problema de inseguridad, producto de la incompetencia populista de Colau. Como siempre la alcaldesa quiere culpar a los demás de su irresponsabilidad", ha subrayado Bou, que donará su sueldo como regidor a asociaciones cívicas. Para el concejal popular, la mala gestión de Colau, "sumado a la dejadez de la Generalitat más preocupada en el procés que en reforzar la plantilla de Mossos en Barcelona", han provocado esta situación. El PP propone un Plan de seguridad integral local, dotando a la ciudad de más recursos materiales y humanos.
"ENDURECER EL CÓDIGO PENAL"
Desde la filas de Ciudadanos, las criticas han llegado de su presidente, Albert Rivera. En un tweet del pasado sábado, Rivera dijo que "Barcelona es una ciudad sin ley" y criticó la "impunidad" con la que actúan los delincuentes frente a ciudadanos indefensos. El líder del partido naranja ha reclamado más policías en las calles y un endurecimiento del Código Penal para que los ladrones reincidentes acaben en la cárcel". A la máxima responsable de Ciutadans en el Ayuntamiento, Mari Luz Guilarte, le parece "inaudita" la reacción de Colau denunciando una "campaña de desprestigio" contra la ciudad.
MÁS COORDINACIÓN
También la número dos de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, ha expresado su malestar por las palabras de Colau. Para la regidora, es lamentable que la alcaldesa se limite a atacar a otras instituciones y a negar lo que es evidente para todo el mundo: que hay una "crisis de seguridad en Barcelona". Artadi ha reclamado que se haga un recuento real sobre los efectivos de la Guardia Urbana que serían necesarios y más coordinación entre las administraciones que tienen responsabilidades sobre la seguridad en Barcelona. La mano derecha de Joaquim Forn también ha exigido un plan de choque contra la inseguridad en los barrios y dar respuesta a la iniciativas de autodefensa aparecidas por la sensación de inseguridad.
Desde ERC, el concejal Jordi Coronas ha ironizado con que Colau mantiene una actitud maternal hacia el regidor de Seguridad, Albert Batlle, "o quizá tienen una discrepancia de fondo. En cualquier caso, en el momento actual, cuando hablamos de seguridad de Barcelona hay que hacerlo con un mensaje tan claro y nítido como las medidas a implantar urgentemente". Este lunes, Colau ha dicho que Batlle no era consciente de haber hablado, el pasado 14 de agosto, de "crisis de seguridad" para evitar marcar diferencias entre los dos socios de gobierno pese a las evidentes discrepancias entre PSC y Barcelona en Comú en esta materia.