Revés a Colau: utiliza trabajadores cedidos ilegalmente

El Ayuntamiento de Barcelona incurre en cesión ilegal de trabajadores. O sea: presta servicios con trabajadores “prestados” por una empresa de trabajo que cobran sueldos precarios y hace caso omiso a las inspecciones de trabajo y a las sentencias judiciales. El sindicato CCOO ganó ya al consistorio de Ada Colau dos denuncias por cesión ilegal de trabajadores en las conserjerías de plaza Sant Miquel y del centro cívico Can Felipa. Pero como quien oye llover, los puestos de trabajo han salido de nuevo a licitación.

“Hemos denunciado a la Inspección de Trabajo y han condenado al Ayuntamiento. Y no entendemos que con un dictamen que dice que hay cesión ilegal, en vez de internalizar a los afectados se saque de nuevo a licitación el puesto de trabajo”, señala a Metrópoli Abierta Rosa Tomàs, secretaria general de la sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento.

La situación es sangrante. Una nota oficial del sindicato explica que a pesar de ganar el pleito en inspección de Trabajo, el consistorio no ha hecho nada para revertir los hechos. “Es más, no subrogaron a uno de los trabajadores afectados por la denuncia y perdió el puesto de trabajo. Ahora, además, nos hemos enterado de que han vuelto a abrir las licitaciones para cubrir estos puestos de trabajo de forma indirecta, haciendo caso omiso a nuestras denuncias a la Inspección de Trabajo”.

AGRAVIO COMPARATIVO

Rosa Tomàs denuncia el agravio comparativo que supone mantener un servicio en precario. “Lo que pasa es que sería otro sueldo. Estas personas están utilizando el mismo espacio que los demás funcionarios y utilizan los mismos ordenadores. Pero a un funcionario le pagan 1.200 euros y a estos trabajadores sólo 600 u 800 euros”.

El Ayuntamiento decidió municipalizar algunos puestos de trabajo en distintas áreas de las concejalías, así como en tres guarderías y en Bagursa. Pero no así las conserjerías. Hay también otro antecedente parecido al de los conserjes: el personal del Centre d’Informació i Recursos de les Dones (CIRD) decidió denunciar ante un juez por cesión ilegal al consistorio. Y Colau, antes de que hubiese sentencia, pagó atrasos e indemnizaciones a las trabajadoras de ese centro.

“Ahora, nos sorprende que sobre los tres trabajadores afectados en la plaza Sant Miquel, en uno de los casos haya interpuesto recurso”, explica a este diario Laura Urrea, de CCOO. Por cada una de las denuncias, el consistorio tenía que pagar 6.000 euros de multa. Pero una está recurrida, mientras que en los otros dos casos no hubo recurso. Falta ahora por saber si la consejería de Trabajo recurre a su vez y ratifica la sanción. En Can Felipa, con otros tres trabajadores, no existe constancia tampoco de recurso alguno del consistorio.

UNA SITUACIÓN INJUSTA

Urrea dice que “todo esto ha dado lugar a una situación muy injusta”. En realidad, el Ayuntamiento tiene una plantilla de funcionarios que son conserjes y que estaban en su casi totalidad dependiendo del Consorcio de Educación de Barcelona. En un momento determinado, sin embargo, decidió dejar de poner funcionarios en esa categoría y comenzar a licitar el personal de las mismas.

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Ahora, esas licitaciones se ofertan a centros especiales de trabajo, que emplean a personas con discapacidad. “En ocasiones, esas personas cobran una pequeña pensión y así tienen unos ingresos más elevados. Lo que se hace, pues, es explotar a esas personas con discapacidad, que en vez de ganar 1.200 euros como un funcionario, se llevan sólo 600 u 800. Pero hay que recordar que el Ayuntamiento ya tiene reservas de plazas públicas para personas con discapacidad”.

LAS QUE MÁS EXPLOTAN A SUS TRABAJADORES

La nota oficial del sindicato es cruda. “Las empresas que ofrecen este servicio son las que más explotan a sus trabajadores con diferencia, aprovechándose en la mayoría de los casos de la discapacidad de algunos de sus trabajadores”.

Urrea subraya, por otra parte, que “el agravio comparativo entre unos trabajadores y otros es evidente. ¿Porqué a unos se les internaliza y se les indemniza y a los otros no? Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando, tras ganar la denuncia ante la Inspección de Trabajos, vemos que de nuevo sale a licitación la plaza por la que el consistorio fue denunciado y multado. No tiene sentido”.

El sindicato también recuerda que el gobierno municipal “ha de estudiar qué servicios se pueden internalizar, “pero la conserjería no está 100% externalizada. Desde CCOO pedimos que paren esta externalización encubierta ya y que contraten directamente a los trabajadores afectados”. Se puede decir más alto, pero no más claro.