El presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona para 2020 echa a andar. El gobierno municipal que lidera Ada Colau y Jaume Collboni han puestos sobre la mesa unas cuentas municipales de 2.898,2 millones de euros, un 9,5% más que el presupuesto municipal de este año. Según han detallado este viernes, la regidora de Hacienda, la socialista Montserrat Ballarín, y el concejal de Presidencia, el común Jordi Marti, la vivienda y la lucha contra la emergencia climática serán los ejes principales de las cuentas. La propuesta también plantea la subida de varios impuestos, entre ellos el IBI (un 5,4% más) y una nueva tasa en las áreas verde y azul de estacionamiento.

La aprobación de las cuentas municipales se encuentran todavía en una fase muy embrionaria y necesitarán contar con el apoyo de una parte de la oposición para salir adelante. Así lo ha reconocido el propio Ernest Maragall, el presidente del grupo de ERC, en una entrevista con Metrópoli Abierta que se publicará en los próximos días. "Las conversaciones sobre los presupuestos están en una fase muy preliminar y todavía no se ha iniciado un diálogo real con el gobierno. Barcelona en Comú y PSC suman 18 regidores y necesitarán 21, la mayoría del pleno, para que el presupuesto se apruebe.

MÁS GASTO E INVERSIÓN

Ballarín y Martí han detallado que el presupuesto que plantearán a los grupos de la oposición prevé un incremento de los ingresos de un 9,2%, mientras que el gasto crecerá un 9,5%, unos 250,8 millones más respecto al 2019, cuando el presupuesto se tuvo que prorrogar por falta de acuerdo entre las distintas fuerzas políticas. En el ámbito de las inversiones, el consistorio plantea 549,8 millones, 92,1 millones más, lo que supone un aumento del 20,1%. Según el ejecutivo, buena parte de estas partidas se destinarán a transformación urbanística, mantenimiento y construcción de equipamientos, y la construcción y compra de vivienda pública.

En una rueda de prensa celebrada este viernes, Martí ha avanzado que los presupuestos municipales buscarán combatir las desigualdades imperantes en la ciudad, lo que se traducirá con un incremento de las partidas destinadas a vivienda (121,1 millones), y la lucha contra el cambio climático. El concejal de Presidencia también ha asegurado que las cuentas municipales incrementarán la partida en seguridad. "Garantizar la seguridad es una prioridad del gobierno", ha dicho.

PREVISIÓN DE MÁS TRANSFERENCIAS ESTATALES

Las cuentas municipales desglosadas prevén un aumento de los ingresos por parte del Ayuntamiento. Ballarín prevé un incremento de las entradas de dinero provenientes de las transferencias estatales en unos 83,5 millones, siempre y cuando el gobierno estatal que salga de las elecciones del próximo 10 de noviembre consiga aprobar los presupuestos para 2020. Otros 43 millones de los ingresos llegarán por la adecuación del IBI a los nuevos valores catastrales. Esto se traducirá en un aumento medio del recibo de un 5,4%, aunque Ballarín ha explicado que la intención es rebajar el tipo impositivo general del 0,75 al 0,66%. También está previsto eliminar la bonificación por domiciliación bancaria.

Otros 57,2 millones se deberían lograr por impuestos vinculados por un uso intensivo del espacio público (lo que puede suponer una subida a los bares y restaurantes por tener terraza) y el cobro del recargo de la tasa turística -que la Generalitat debe ratificar-. Una de las novedades es poner en marcha una tasa para regular el estacionamiento en las áreas azul y verde, según el nivel de contaminación del vehículo. También está previsto aumentar la tasa de residuos y un recargo a los pisos vacíos. La previsión de ingresos por los distintos impuestos planteados ronda los 137,8 millones.

APROBACIÓN EN DICIEMBRE

El proyecto de Presupuestos para 2020 se someterá a aprobación inicial en la Comisión de Economía y Hacienda del mes de noviembre, con el objetivo de aprobarlos definitivamente en el pleno de diciembre: "Es una primera propuesta, debemos acercar posiciones con el resto de partidos", ha reconocido Martí.

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