El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes las modificaciones de las ordenanzas fiscales para 2020. La medida implicará un considerable aumento de impuestos y tasas. En concreto, el Ejecutivo local de Ada Colau y Jaume Collboni incrementará el IBI un 5,46%, el principal impuesto municipal para los ciudadanos.
También aumentará el impuesto sobre vehículos, la tasa de alcantarillado y una subida del precio de la zona azul, verde y la grúa municipal. Además, contempla un aumento de las tasas sobre terrazas, que en algunos casos supondrá cuadruplicar las actuales.
ABSTENCIÓN DE ERC Y JXCAT
La medida ha sido aprobada gracias a la abstención de ERC y JxCAT. El resto de partidos de la oposición, en cambio, han votado en contra.
El objetivo de esta actualización y revisión de las Ordenanzas Fiscales para 2020 es ingresar 82 millones de euros más respecto al ejercicio anterior. La aprobación es provisional: una vez se publique en el Boletín Oficial de la Provincia (BOPB) se abre un periodo de exposición pública de 30 días, donde los grupos tienen dos meses para negociarlas. Posteriormente, la iniciativa vuelve a someterse a pleno para que se apruebe definitivamente antes de acabar el año. Se prevé que entre en vigor antes del 1 de enero de 2020.
ARTÍFICE: EL PSC
La medida ha suscitado un arduo debate entre los diferentes grupos políticos. Por parte del gobierno municipal la encargada de defender la impopular medida ha sido Montserrat Ballarín (PSC). La concejal socialista ha asegurado que se trata de una solución “ambiciosa” para aumentar los ingresos del Ayuntamiento. Para Ballarín, la propuesta trata de acabar con la "incoherencia" de las tasas e impuestos, que llevan años sin actualizarse, según ella.
ERC, el principal partido de la oposición, ha sido el elemento indispensable para la aprobación provisional del aumento de tasas e impuestos. El concejal republicano Jordi Castellana ha explicado que desde su formación quieren "impulsar la ciudad" con un incremento del poder adquisitivo, la lucha contra las desigualdades, el compromiso contra el cambio climático y la mejora de los servicios públicos. Por ende, ERC ve con buenos ojos la subida de impuestos diseñada por BComú y PSC.
La número uno de JxCAT en el consistorio, Elsa Artadi, ha señalado que desde su partido han apostado por una "abstención crítica" en esta votación inicial. Artadi ha pedido que los presupuestos que se elaboren para el próximo ejercicio sean "anticíclicos" gracias, en parte, a este aumento de los ingresos proveniente de la modificación de las ordenanzas fiscales. Según ella, lo que se debe hacer frente "a una ralentización de la economía es aumentar la demanda interna".
CRÍTICAS
El resto de partidos de la oposición se han mostrado especialmente críticos con la medida. La líder de Cs en Barcelona, Luz Guilarte, ha definido la propuesta como un "impuestazo en toda regla". Para ella, este no es el momento ni las formas para una subida generalizada de los tipos impositivos.
Por su parte, el presidente del grupo municipal del PP, Josep Bou, ha cargado contra la iniciativa al considerarla injusta e ineficaz para mejorar la economía barcelonesa. Además, ve un claro "afán recaudatorio" del gobierno municipal.
El líder de Barcelona pel Canvi, Manuel Valls, ha criticado que el marco macroeconómico en el que se basan las ordenanzas no es realista. Según él, su aplicación será "socialmente regresiva" y tendrá "un impacto negativo en la actividad económica".