Barcelona aumenta un 50% el presupuesto del Servicio de Ayuda a Domicilio

El Consejo Rector del Institut Municipal de Serveis Socials (IMSS) ha dado luz verde a la licitación del nuevo contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD). Este incrementará su presupuesto cerca de un 50% hasta los 99,7 millones de euros, mientras que la licitación de 2016 tuvo un presupuesto inicial de 66,7 millones.

En una rueda de prensa este jueves, recogida por Europa Press, la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laura Pérez, y la concejal de Salud, Gemma Tarafa, han añadido que Barcelona será el primer ayuntamiento que incorporará el aumento salarial del 14% pactado entre empresas y sindicatos, que se ejecutará progresivamente hasta 2022.

Prevén que el nuevo contrato se pueda adjudicar durante el segundo semestre del 2020 por un período inicial de dos años prorrogables, para un servicio que supone el segundo contrato público más importante del Ayuntamiento en relación al volumen de gasto.

El SAD, que ofrece servicios de apoyo a la higiene y al cuidado personal a personas en situación de dependencia y vulnerabilidad, atendió en 2018 a 24.094 personas y sumó 4,9 millones de horas de servicio con un presupuesto de 83,54 millones, y recibió una nota media de 8,28 sobre 10 por parte de los usuarios.

OTRAS MEJORAS DEL CONTRATO

Además del incremento salarial, el nuevo SAD obligará a extender las supermanzanas de los cuidados por toda la ciudad, un modelo que se empezó a desplegar a finales del mandato pasado en ocho zonas de Barcelona, como Sant Antoni, La Marina del Port, Vilapicina y la Torre Llobeta y Poblenou.

Este modelo se articuló con equipos de entre 10 y 12 profesionales que atienden entre 40 y 60 personas que viven en una pequeña zona, y que también reforzará la integración de servicios sociosanitarios, como Àpats a Domicili, los Àpats en Companyia, la Teleassistència, el programa Radars y el Baixem al Carrer.

DOS NUEVOS PERFILES

El nuevo contrato del SAD también incorporar dos nuevas figuras profesionales: los integradores sociales para un acompañamiento socioeducativo, y la figura de los terapeutas ocupacionales para avanzar en la promoción de al autoestima personal, lo que ya prevé la misma Ley de la Dependencia.

También se han añadido 15 puntos en la valoración automática de las candidaturas si se mejoren las condiciones laborales, además de prever un segundo contrato que se dedicará exclusivamente a controlar la gestión y la calidad del SAD y el cumplimiento de las condiciones.

"Es un sector feminizado y precarizado. Queremos mejorar la atención a las personas atendidas y mejorar las condiciones de las trabajadoras", ha explicado Tarafa, que ha dicho que habrá seguimiento y penalización de las mejoras introducidas para que se cumpla el contrato.