Los números no engañan. El primer mandato de Ada Colau se cerró con menos agentes de policías de la Guardia Urbana y de Bombers de Barcelona. En cambio, el gobierno de los comunes aumentó de forma considerable el número de recaudadores de impuestos. Así lo atestigua un informe de la Gerencia de Presidencia y Economía del Ayuntamiento de Barcelona. El documento, que resume las cuentas anuales de 2018, atestigua bajo el membrete del Ayuntamiento uno de los aspectos más criticados y discutidos del anterior mandato: los recortes de personal en la Guardia Urbana de Barcelona.
Según los datos de la dirección de presupuestos, en 2015 había 3.022 empleados de la Guardia Urbana. Tres años después, el número había descendido hasta los 2.968 agentes. En el primer año de mandato de Colau, había 188,3 policías de la Urbana por cada 100.000 habitantes. En 2018, la ratio descendió hasta los 183,2 agentes por cada 100.000 habitantes. [ver informe aquí].
RECORTES EN BOMBERS
El primer gobierno de los comunes también metió el tijeterazo en la plantilla de bomberos. En 2015 había 662 (41,3 por cada 100.000 habitantes) y en 2018, sólo 598 (36,9 por cada 100.000 habitantes).
El descenso de policías y bomberos contrasta con un incremento de los recaudadores de tributos. En el primer año del primer mandato de Colau había 267 empleados (16,6 cada 100.000 habitantes), mientras que en 2018 el número se había incrementado hasto los 299 recaudadores (18,5 cada 100.000 habitantes).
"MANDATO NEFASTO"
Estos datos indignan a partes iguales tanto a Bombers como Guardia Urbana. Fuentes de CCOO del cuerpo de Bombers de Barcelona aseguran que el primer mandato de Ada Colau "fue nefasto" en lo que se refiere a personal. "Este último año ha sido dramático en cuanto a personal", explica Oriol Salvador, portavoz de CCOO de Bombers de Barcelona. Salvador espera que la nueva convocatoria de plazas en el cuerpo para este 2020 mitigue la falta de efectivos en la plantilla, que se ha hecho notar en los últimos cuatro años. Aun así, destaca que el servicio de atención al ciudadano no se ha visto afectado gracias al "esfuerzo titánico" de los trabajadores.
Por otra parte, el secretario de Organización de CSIF y agente de la Guardia Urbana, Eugenio Zambrano, destaca que "estos datos confirman lo que llevamos denunciando desde CSIF durante años: la pérdida sistemática de personal". Según él, se trata de una estadística "muy preocupante" que no mejora con la entrada del PSC en el gobierno municipal.
INCUMPLIMIENTOS DEL PSC
Tal y como explicó a este medio, Zambrano se afaña en aclarar que la oferta pública de 260 nuevos agentes de la Guardia Urbana que el Ayuntamiento abrirá en 2020 es un engaño, y que en ningún caso solventará la falta de policías en las calles. El sindicalista lamenta que el PSC "incumpla su programa electoral" de ampliar la plantila de la Guardia Urbana.
Según él, de las 260 plazas de agentes que se convocan, 85 son para cubrir las bajas (tasa de reposición). Es decir que el cupo de nuevos agentes real que entrará será de 175 policías. La oferta de empleo público va acompañada de una promoción interna de 185 guardias urbanos, "agentes, la gran mayoría de los cuales ahora patrulla en la calle y que cuando asciendan dejarán de hacerlo".
Consultados por este medio, fuentes del Ayuntamiento de Barcelona facilitan unos datos que difieren de los de su propio informe. Según una portavoz del consistorio, en 2018 la cifra de trabajadores en el cuerpo de Bomberos era de 634, 658 en 2017, 611 en 2016, 662 en 2015 y 606 en 2014. En lo que se refiere a la Guardia Urbana, indican que en 2018 contaron con 2.968 agentes, 2.930 en 2017, 2.957 en 2016, 2.926 en 2015 y 2967 en 2014.