Ada Colau confía en Pedro Sánchez. Y en Esquerra Republicana. La alcaldesa de Barcelona se muestra convencida de que logrará sacar adelante sus proyectos de futuro gracias a las alianzas partidistas. Su prioridad pasa por materializar algunas de sus políticas más ambiciosas en la capital catalana. Pero también tiene el ojo puesto en Cataluña ante el actual escenario preelectoral. Es ahí donde cobra fuerza el papel de ERC. Colau mima a los republicanos, a los que tiene en cuenta para un posible tripartito en la Generalitat junto al PSC.
En una entrevista en Betevé, la líder de los comunes ha expresado su deseo de llegar a "acuerdos de fuerzas de izquierda y progresistas" en las próximas elecciones catalanas. Colau ha dado por muerta la alianza entre JxCAT y ERC, un hecho que se ve reflejado en el gobierno de la Generalitat, que "no da más de sí". Es por ello que mantiene la esperanza de que "ERC priorice su agenda de izquierdas" en vez de centrarse en la cuestión nacional. En caso de cumplirse sus deseos, Colau aumentaría su poder y su área de influencia a la Generalitat.
REUNIÓN CON SÁNCHEZ
Por lo pronto, y más allá de la política ficción, la alcaldesa tiene una importante reunión este viernes marcada en su agenda. La líder de los comunes se verá con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que quiere arañarle todos los compromisos posibles para Barcelona. Una de sus prioridades es abordar con él la regulación de los precios de los alquileres, una de las medidas estrella de Podemos y comunes, y que Colau desea aplicar cuanto antes en Barcelona.
También se ha marcado como objetivo avanzar en la financiación de diversos proyectos destacados de la ciudad porque, según ella, el Estado tiene "un montón de inversiones pendientes" en Barcelona.
RESPIRAR TRANQUILOS
Respecto a la política municipal, Colau ha destacado que el acuerdo para la aprobación de los Presupuestos 2020 en el Ayuntamiento de Barcelona demuestra que se está "volviendo al principio de realidad". En este sentido, ha puesto en valor el pacto estratégico con ERC, con los que han abierto una nueva vía de diálogo y acuerdo.
Considera que la aprobación de las cuentas les permite "respirar más tranquilos", un hecho que espera que se extienda a Cataluña y al Estado.
También ha destacado que si el líder de BCN Canvi, Manuel Valls, se hubiera querido sumar al acuerdo de las cuentas, los comunes hubieran "estado abiertos", pero que tampoco les quitaba el sueño, pues los dos votos de la formación de Valls no eran decisivos.
TRANVÍA POR LA DIAGONAL
En cuánto a las políticas concretas, Colau ha sido preguntada por la unión del tranvía por la Diagonal, que cuenta con una partida en los presupuestos municipales recientemente aprobados. La alcaldesa ha mostrado su compromiso con esta infraestructura, aunque ha resaltado que para ello necesitan llegar a un acuerdo financiero con la Generalitat.
También ha puesto en valor las medidas para combatir la emergencia climática, la mayor parte de ellas centradas en la movilidad y en el veto a los vehículos privados. Asimismo, ha anunciado que están proyectando más supermanzanas para conseguir "hasta 15 kilómetros de pacificación" de las calles.
En cuanto a la negativa al proyecto del Museo Hermitage en la Nueva Bocana del Puerto de Barcelona, ha dicho que, si es un proyecto cultural privado, "tiene que garantizar él (el propio museo) su subsistencia", y que, si se plantea una nuevo emplazamiento, desde el Gobierno municipal estarán abiertos a escuchar.