Eloi Badia ha garantizado que el servicio básico de un entierro o una incineración tendrá un coste máximo de 2.500 euros durante la crisis del coronavirus. El concejal de Emergencia Climática del Ayuntamiento de Barcelona ha reconocido que los operadores privados deberán hacer un esfuerzo económico que no realizará Cementiris de Barcelona, la empresa municipal que él preside.
“Los precios de la cremación y los entierros ya son muy bajos y competitivos en Barcelona”, ha respondido Badia cuando le han preguntado por la reducción que aplicará Cementiris de Barcelona en sus tarifas. La reducción solo afectará al servicio que ofrecen Mémora y Áltima, los operadores privados de la ciudad. En dicho caso, el tope de un servicio básico se fijará en 1950 euros. El servicio de incineración tendrá un precio extra de 550 euros y el servicio de entierro, 537 euros.
EL COLAPSO DE LAS INCINERACIONES
Badia ha reconocido que el servicio que gestiona Cementiris de Barcelona está colapsado por la elevada demanda de incineraciones, que algunos días ha alcanzado el 78% de las peticiones. El cierre, hace 10 meses, del crematorio de Collserola ha agravado el atasco con las cremaciones, aunque el concejal ha avalado la gestión del Ayuntamiento de Barcelona.
“El tanatorio de Collserola tenía que renovar su licencia, y era mucho más económico, rápido y eficaz hacer una ampliación de los crematorios de Montjuïc. En situación normal ya estaría funcionando en abril”, ha remarcado Badia durante su intervención. “Esperamos tener más capacidad para atender todas las peticiones de incineración con la llegada de un horno, previsto para dentro de 10 días”, ha añadido.
QUEJAS DE LAS FAMILIAS
El colapso de Cementiris de Barcelona ha provocado muchas quejas de las personas afectadas, tanto por la demora del servicio como por las limitaciones para despedir a sus seres queridos.