La pandemia global por el coronavirus ha comportado varios cambios en el día a día de los municipios en Cataluña y en España. En el caso del Ayuntamiento de Barcelona, este hecho ha producido algunos cambios respecto a la la aprobación inicial de las Ordenanzas Fiscales para el ejercicio 2020.
En cuanto al impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), el Ejecutivo local ha actualitzado el cálculo de la cuota. Según asegura la página web del Institut Municipal d'Hisenda, lo ha realizado con el objetivo de hacerla "más proporcional y equitativa".
Aunque eso sí, a pesar de que varios ciudadanos y entidades se lo habían pedido, el gobierno municipal ha confirmado que una de estas medidas es el mantenimiento de eliminación del 2% de bonificación por el cobro domiciliado de los impuestos municipales. Esta polémica decisión se aprobó en el pleno de enero, cuando se aprobaron tanto el presupuesto como las ordenanzas fiscales para este 2020.
NO SON LAS PRIMERAS CRÍTICAS AL RESPECTO
No es la primera vez que el gobierno de coalición entre los comunes y los socialistas, que ostenta el poder a nivel municipal, es criticado por no tener sensibilidad durante la crisis del Covid-19 en materia recaudatoria. Sin ir más lejos, el pasado 16 de marzo, algunos grupos de entidades de comerciantes cargaron duramente contra Collboni por sus medidas fiscales anticoronavirus.
A parte de la decisión de no eliminar el 2% de bonificación por el cobro domiciliado de las tasas, el área de Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado algunos cambios sobre los planes iniciales que tenía a principios de año en materia fiscal.
CAMBIOS
Algunas de estas diferencias son una bajada del tipo impositivo general del 0,75% al 0,66% y eliminación de la bonificación por topes, un incremento del tipo impositivo del puerto y las autopistas, del 0,6% al 0,8%, que se sitúa por primera vez por encima del tipo residencial y la bonificación del alquiler social. Además, también habrá una bonificación a las familias numerosas, propietarias o inquilinas, que pasará a calcularse según su nivel de renta.
El conjunto de estos cambios supone un incremento de la recaudación del IBI entre el 2019 y el 2020 del 5,46%, y se recupera, según argumenta el Institut Municipal d'Hisenda, el crecimiento anual de la década anterior (que fue de un 6,5% entre los años 2008 y 2015).
PRESUPUESTO DESGLOSADO
En definitiva, este aumento de recaudación contribuye a que por primera vez el presupuesto municipal supere los 3.000 millones de euros, con significativos incrementos del gasto en distintas áreas. En este 2020, por lo tanto, la inversión, según fuentes del Ayuntamiento, será importante. Eso sí, dependerá de los efectos que tenga el coronavirus sobre las cuentas municipales, que de momento ya ha supuesto una pérdida de 200 millones de euros.
Concretamente, se dedicarán 1.031 millones de euros a cohesión social y promoción económica, 525 millones a servicios de carácter general, 513 millones a vivienda y urbanismo, 437 millones a medio ambiente y servicios urbanos, 315 millones a seguridad y movilidad ciudadana y otros 186 millones de euros a transporte, entre otras áreas.