El Ayuntamiento de Barcelona buscará un gran pacto de ciudad para luchar contra la crisis económica y social provocada por el coronavirus. Así lo ha anunciado este martes el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni. El objetivo del gobierno municipal es organizar una gran mesa en la que se sentarán los grupos de la oposición, representantes de la sociedad civil y los sectores económicos de Barcelona. En el pleno municipal de la semana pasada, Ernest Maragall, de ERC, ya propuso la creación de una mesa de ciudad.
Paralelamente, el gobierno que lidera Ada Colau y Collboni convocarán a las formaciones políticas municipales en otra mesa para rehacer el presupuesto y las ordenanzas fiscales, no solo para este 2020, sino también para el 2021 o más años. "El presupuesto se tendrá que adaptar a las nuevas realidades", ha apuntado el concejal socialista, que ha comparecido ante los medios de comunicación junto al regidor de Presupuestos, Jordi Martí.
Hace unos días, Metrópoli Abierta ya avanzó que las cuentas municipales y las ordenanzas se tendrían que rehacer. Martí ha apuntado que el objetivo es alcanzar un gran acuerdo político para el presupuesto, a poder ser con todas las fuerzas, pero ya ha advertido que el gobierno municipal prefiere aumentar las ayudas a los sectores más afectados por la crisis que rebajar los impuestos.
SINDICATOS Y PATRONALES
La primera reunión de esta gran mesa de ciudad está prevista para el martes de la próxima semana. A ella, ha añadido Collboni, está previsto que el Ayuntamiento cite, junto a los grupos de la oposición, a sindicatos, patronales, universidades, el tercer sector social y representantes del ámbito cultural y de todo el tejido asociativo de Barcelona. El objetivo es que en pocos meses se disponga de una hoja de ruta que pueda relanzar a la ciudad en los próximos años.
Collboni ha dibujado algunas de las prioridades que, bajo su punto de vista, deberá contener el plan, desde "criterios de cohesión y equidad a un modelo que tenga en cuenta el cuidado de las personas, la protección de la reputación internacional de Barcelona, la colaboración publico-privada y el ámbito metropolitano". "Tenemos que afrontar una nueva realidad con nuevas reglas de juego", ha añadido el edil, que ha asegurado que el Ayuntamiento tiene la mano tendida al Gobierno de España y a la Generalitat para colaborar.
REACTIVAR LA ECONOMÍA PRONTO
Para Martí, el pacto debe perseguir que "nadie quede atrás", entre otros aspectos a nivel de ingresos, y "reactivar la economía cuando las autoridades sanitarias lo permitan". "Harán falta métodos extraordinarios. Estamos ante una situación de emergencia", ha subrayado el concejal de Barcelona en Comú, antes en las filas del PSC. El plan deberá incluir las actuaciones municipales, aquello que los propios sectores puedan hacer y las demandas del consistorio a otras administraciones de ámbito superior, como la Generalitat, el Gobierno español o la Unión Europea.
Desde el punto de vista municipal, el concejal ha subrayado que se buscará un gran acuerdo de presupuestos con las fuerzas de la oposición. Con algunas, caso de ERC y JuntsxCAT, será más fácil que con otras, como PP, Ciutadans o Barcelona pel Canvi. Martí ha avanzado que la caída de los ingresos municipales será mucho mayor de los 200 millones previstos inicialmente y ha concretado que la posibilidad de que los ayuntamientos puedan hacer uso de los superávits acumulados -en el caso de Barcelona unos 65 millones de euros- para afrontar la crisis dará al consistorio algo de "oxígeno".