Janet Sanz rectifica, aunque con la boca pequeña. La teniente de alcalde de Ecología y Movilidad de Barcelona ha tratado de apaciguar las críticas hacia su persona con un escueto mensaje en redes sociales. No obstante, no ha pedido disculpas ni se ha retractado por sus comentarios contra la industria automovilística, tal y como le demandaba el sector.
A través de Twitter, Sanz ha asegurado que la reconversión de la industria automovilística hacia vehículos no contaminantes y compartidos es la mejor estrategia para mantener empleos en el sector. La número dos de Colau ha reiterado que la crisis sanitaria obligará a pensar una "nueva movilidad" que, para la salud de todos, debe ser más sostenible y segura. En este sentido, insiste en que se potencie el uso del transporte público, la bicicleta y los desplazamientos a pie.
MATIZA PERO NO RECTIFICA
También ha instado a las distintas administraciones públicas a implicarse y ayudar al sector a transitar hacia un modelo de movilidad sostenible y generador de empleo "para no dejar a nadie atrás y seguir haciendo compatible la lucha contra el fin del planeta con llegar a final de mes". Un pequeño guiño al sector automovilístico, que pasa por uno de sus peores momentos desde la crisis económica de 2008.
De este modo, Sanz ha tratado de matizar sus polémicas declaraciones del lunes, cuando dijo que Barcelona "no está preparada" para que vuelva a aumentar el uso del coche privado. Además, pidió aprovechar la ocasión para evitar que la industria del motor se reactivase. Unas palabras que le han costado una lluvia de críticas por diversos frentes, empezando por el sector automovilístico y el mundo empresarial. El presidente de Fecavem y el Gremi del Motor, Jaume Roura, llegó a pedir una rectificación pública o su dimisión. Tampoco ha gustado a los partidos de la oposición, que han aprovechado para erosionar la imagen de Janet Sanz, una de las mejor posicionadas en el seno de los comunes para tomar el relevo de Ada Colau.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto a Janet Sanz durante un acto de campaña de las municipales / EFE
En su intervención del lunes, Sanz afirmó: "Tenemos que ser muy rápidos y contundentes para trasladar que el transporte público siempre juega a favor de la salud. Y urbanismo táctico, para poder caminar de forma más rápida y ágil". "Otra medida estratégica es la reconversión industrial de todo el sector automovilístico de nuestro país. Es ahora o nunca. Hay que evitar que todo esto se reactive, por lo que necesitamos un plan estatal para que esta industria y estos trabajadores puedan trasladarse a sectores más limpios", agregó.
¿QUÉ DICE EL PSC?
Preguntado por esta misma cuestión en una rueda de prensa este viernes, el teniente de alcalde de Seguridad y Prevención, Albert Batlle (PSC), ha mostrado su apoyo al sector, aunque también ha señalado que debe haber un esfuerzo para adaptarse a los nuevos tiempos.
"Esperamos que la industria automovilística incremente su actividad de la forma más sostenible posible", ha expresado Batlle, que ha tratado de esquivar la polémica y ha optado por no desautorizar a Sanz.
Consultados por este medio, fuentes del sector automovilístico señalan que la automoción da trabajo en toda Cataluña a 143.000 personas, un 4% de la población ocupada de la comunidad. Con una facturación de 24.000 millones, representa un 10% del PIB catalán.
La mayor parte de esos empleos, según las mismas fuentes, están concentrados en Barcelona y en su área metropolitana, con Seat --15.000 empleados-- y Nissan --3.000 trabajadores-- como empresas tractoras del tejido productivo y empresarial.