Colau aprovecha el Covid-19 para comprar 21 coches
El Santander vende a Barcelona los coches (híbridos) por más de un millón de euros
1 mayo, 2020 08:42Noticias relacionadas
El Banco Santander se ha hecho el pasado día 22 de abril con el contrato para surtir con 21 vehículos al Ayuntamiento de Barcelona. No se trata de un préstamo, sino de suministrar esos turismos durante cinco años en modalidad de renting, por lo que el consistorio desembolsará un total de 1.069.000 euros en estos años. Eso significa que cada coche costará casi 51.000 euros para los próximos 5 años. Esta cantidad equivale a algo más de 700 euros mensuales de renting por cada unidad. Los coches van destinados a la Guardia Urbana, pero no llevarán ningún distintivo que los identifique como vehículos policiales.
Estos coches sustituirán a otros que ya se venían utilizando en la modalidad de renting. “Estos vehículos estaban destinados en diversas unidades de la Guardia Urbana y son considerados esenciales, ya que el número de vehículos sin distintivos es bajo y son necesarios en muchos servicios que se prestan desde las unidades”, dice un informe interno del consistorio elaborado por el jefe del Departamento de Logística e Infraestructuras, Eric Pintor. También resalta que los 21 coches “sustituirán a vehículos de motor térmico y funcionamiento con gasoil. En la licitación se han previsto vehículos híbridos no enchufables (distintivo ECO), de acuerdo con la Instrucción Técnica para la aplicación de criterios de sostenibilidad en los vehículos”.
LA CRISIS DEL COVID
Afirma el informe que la Guardia Urbana “necesita disponer de estos vehículos y si tenemos en cuenta la situación excepcional actual todavía se hace más urgente su adquisición. La crisis provocada por el Covid-19 ha incrementado la movilidad de los cuerpos de seguridad de la ciudad y ha hecho todavía más necesario disponer del parque móvil en unas buenas condiciones de funcionamiento y aumentar la disponibilidad de vehículos para el servicio”.
En este sentido, la Policía Local de Barcelona señala que en las últimas semanas la disponibilidad de los coches asignados a las unidades disminuyó considerablemente “por causa de las limpiezas y desinfecciones que se han tenido que realizar”. Cada limpieza significa estar sin coche varias horas e incluso algunos días.
ALTA TECNOLOGÍA
Las condiciones del contrato establecen que deben ir dotados de un transceptor de tecnología Tetra, operativo en la red Rescat, y un sistema de gestión de flotas con receptor GPS capaz de transmitir y recibir información a través de una conexión GPRS. La tecnología Tetra es una red segura para comunicaciones críticas capaz de establecer comunicaciones incluso si no hay una antena operativa cerca. También soslaya los problemas de falta de cobertura que pueden darse, por ejemplo, durante un evento masivo.
En la adjudicación va incluido el mantenimiento integral de los coches hasta el año 2025, con la reparación de todas las averías tanto interiores como exteriores, la sustitución, si cabe, del cable de embrague o de piezas en caso de pérdida, como los tapacubos. Cualquier desperfecto, desde rayadura o abolladura, hasta avería, tapizado o hechos malintencionados, entran en ese mantenimiento. También la reposición de llaves, la asistencia en carretera o ciudad las 24 horas del día, la sustitución de los neumáticos, las revisiones periódicas con todos los gastos anejos o el desgaste de cualquier pieza.
DESFIBRILADOR EN CADA COCHE
Una de las características de los coches es que deberán llevar los cristales laterales y trasero tintados y los asientos han de ser también de tonos oscuros. La tapicería ha de ser “transpirable, de fácil limpieza, con tratamiento ignífugo” y han de tener alta resistencia a la abrasión y una superficie resistente a las manchas. Todos los elementos de luz han de ser Led de tercera generación y ha de contar con un sistema amplificador de sirena, puesto que han de llevar una sirena magnética por si fuera necesaria.
Los coches irán dotados de modernos sistemas de conducción, además de kits antipinchazos, un recipiente para contener 10 litros de sepiolita (un silicato absorbente muy útil en caso de fugas debido a su alto poder absorbente) y una bolsa de primeros auxilios que, entre otras cosas, debe contener un desfibrilador, un resucitador de adulto con mascarilla y balón sin reservorio, un juego de cánulas Guedel, suero fisiológico, tijeras de cirugía, mantas (una ignífuga y dos térmicas) y un kit de hemorragia externa con torniquete.
DOS LOTES EN EL CONCURSO
El concurso se dividió en dos lotes. El primero engloba 12 coches que podrán hacer 125.000 kilómetros durante los próximos cinco años. El segundo lote corresponde a 9 coches, cuyo kilometraje previsto será de 100.000 kilómetros por vehículo. En caso de sobrepasar esas cifras, el Ayuntamiento de Barcelona ha de abonar un tanto por cada kilómetro extra. En caso contrario, será la empresa la que abonará los kilómetros dejados de hacer.
Un informe del Ayuntamiento señala que los coches del segundo lote sustituyen a 9 vehículos de propiedad “que tienen una antigüedad elevada y un estado de desgaste importante, hecho que provoca un gasto importante en averías, un elevado tiempo en que los vehículos están fuera de servicio y una elevada emisión de gases contaminantes. Estos hechos hacen que su estado no sea el idóneo para el uso de la Guardia Urbana de Barcelona”.
Los 9 del segundo lote tendrán una transformación reducida con respecto a los primeros. De hecho, los del lote 1 tienen una cilindrada de 1.600 cm3 y 4 litros de consumo a los 100 kilómetros y los del lote 2, de 1.800 cm3 y consumo ponderado de 3,4 litros. Estos últimos no llevan la bolsa de primero auxilios. Todos ellos, sin embargo, son híbridos y con caja de cambios automática. El precio del primer lote es de 636.580,0 euros, mientras que el del segundo lote asciende a 432.858,60 euros.
Los coches volverán a ser propiedad del banco una vez finalizado el periodo de renting, aunque les serán retirados los sistemas Tetra de comunicaciones, los sistemas de gestión de flotas y la bolsa de primeros auxilios.