La oposición acusa a Colau de "mala praxis" y de "mentir"

Ada Colau se ha escondido y no se ha atrevido a dar la cara ante la oposición por el polémico concierto que el Ayuntamiento de Barcelona iba a organizar junto con Jaume Roures y Andreu Buenafuente, a través de la productora El Terrat (del Grupo Mediapro), en terrazas y balcones de la ciudad y que se bautizó como Ens en sortirem. Finalmente, la actuación no se celebró. Varios artistas declinaron participar por el elevado coste de la propuesta. Primero se filtró que serían unos 200.000, aunque finalmente se ha sabido que el desembolso total hubiera sido de medio millón de euros y que el consistorio y Roures hubieran pagado el evento a medias. 

La oposición en pleno ha forzado la celebración de una comisión extraordinaria, pero quien ha dado la cara ha sido el concejal de Presidencia y Presupuestos, Jordi Martí. Colau se ha quedado en casa. Según el edil, el coste que hubiera asumido el Ayuntamiento hubiera sido de 200.000 euros, aunque ha asegurado que no se llegó a hacer ningún gasto. Martí no ha hecho la más mínima autocrítica ni ha asumido la más mínima responsabilidad.

Las explicaciones de Martí no han convencido a la oposición, que en pleno, ha acusado a Colau de "mentir" y de "malas praxis". Según los distintos grupos municipales, el Ayuntamiento hubiera desembolsado 250.000 euros del coste total del concierto en una subvención directa y sin concurso público a Roures y compañía, algo que ha reconocido el propio Martí y que se emparaba, ha dicho, en los procedimientos de urgencia que permite el estado de alarma.

"SOLO PARA LUCIR"

"Hoy le toca a hacer un papelón", ha espetado el portavoz de ERC, Jordi Coronas, a Martí. "Colau tenía que dar explicaciones este lunes en comisión no el domingo en La Sexta. La alcaldesa solo aparece con el logo del Ayuntamiento cuando es para lucir. Era demasiado pronto para hacer este concierto. Fueron los propios artistas quienes renunciaron a participar. Nos escondieron el coste. Ustedes piensan que el consistorio es su cortijo. Si les quedara un poco de dignidad, pedirían perdón", ha recriminado Coronas.

"La no comparecencia de Colau es un menosprecio a la oposición. El concierto de los balcones es otra muestra de vanidad de la alcaldesa. Colau mintió cuando dijo que costaría 200.000 euros, cuando sabía que costaría medio millón de euros", ha dicho el concejal de JuntsxCat, Jordi Martí Galbís. Para el edil, este episodio traerá consecuencias. "Ha minado nuestra confianza con el gobierno en un momento en el que hay que rehacer el presupuesto de este año" por la crisis generada por la pandemia.

REHACER EL PRESUPUESTO 

El pasado enero, Colau aprobó unas cuentas municipales con el apoyo de ERC y JuntsxCat. Fue la primera vez que la alcaldesa sacó adelante un presupuesto por la vía ordinaria tras cinco años en el cargo. Ahora, estos números no sirven de nada. Como ya avanzó Metrópoli Abierta, la regidora de Hacienda, Montserrat Ballarín, en una entrevista con este medio, las cuentas se tienen que rehacer para afrontar la crisis social y económica del Covid-19. Colau necesitará de la oposición, pero la opacidad en la gestión del concierto de los balcones no ayudará. 

La jefa de filas de Ciutadans, Mariluz Guilarte, ha reprochado al gobierno de Colau, la adjudicación a dedo a Roures, al que la regidora se ha referido como "el amigo millonario de Colau", de 250.000 euros. Guilarte considera que, en algunas actuaciones, el ejecutivo local está bordeando la ilegalidad y ha acusado de a la primera edil de la ciudad y a su equipo de "dedazos, opacidad y autocomplacencia". Guilarte también ha echado en cara la relación de Roures con paraísos fiscales, demostrada, al menos, en un caso, el Fifagate. 

VALLS CRÍTICO POR LA RELACIÓN CON MEDIAPRO

Manuel Valls, líder de Barcelona pel Canvi, ha sido uno los regidores más incisivos contra Colau y su relación con Roures y Mediapro. Para Valls, la actuación del Ayuntamiento en el concierto de los balcones ha sido "una mala praxis" y una "adjudicación a dedo". Valls, que se ha enganchado con Martí, ha preguntado varias veces por qué el gobierno municipal incumple su propio protocolo de no mantener relaciones contractuales con empresas con cuentas en paraísos fiscales. Según Valls, Mediapro reconoció en 2018 tener, al menos, una cuenta en Panamá. "Es un pregunta clara y directa", ha añadido el exprimer ministro francés, que ha enumerado una a una todas las relaciones que el Ayuntamiento mantiene o ha mantenido con Roures.

En su respuesta a la oposición, Martí ha justificado la incomparecencia de Colau en que nunca ningún alcalde ha hecho acto de presencia en una comisión de plenario y ha insistido en que el Ayuntamiento no llegó a gastar un euro. "El convenio con Mediapro, acordado en la Comisión de Gobierno del 30 de abril, se retiró". El concejal de Barcelona en Comú, antes en el PSC, ha justificado la subvención directa por la necesidad de la rapidez y ha valorado que la transparencia estaba garantizada porque Roures y Buenafuente tenían que declarar todas las facturas. Sobre Mediapro, el concejal ha invitado a Valls a aclarar sus dudas con la empresa y ha echado balones fuera en la relación contractual que el Ayuntamiento mantiene desde hace años con Roures.

SIN ACCESO AL EXPEDIENTE     

Casi al final de la comisión, Coronas ha exigido a Martí tener acceso a la totalidad del expediente municipal y del informe jurídico que avalaba el gasto. Lo cierto es que se hace difícil entender que el gobierno de Colau no haya facilitado a la oposición el citado expediente. No es la mejor manera de demostrar la transparencia de la que hace tanta gala Colau. Aunque en el acta publicada en el la Gaseta municipal se dice que no se optó por una subvención directa "por razones de interés que constan en los informes del expediente", Martí ha negado este lunes en comisión que exista esta documentación. Según el concejal, el expediente no se llegó a formalizar.