Xavier García Albiol recupera la alcaldía de Badalona

Xavier García Albiol ha recuperado la alcaldía de Badalona con los votos a favor de 11 concejales. Y es que finalmente no ha habido acuerdo entre las fuerzas de izquierda e independentistas para evitar que los populares se hicieran con la cuarta ciudad más grande de Cataluña. Así, y dado que ningún otro candidato a la Alcaldía ha logrado reunir los 14 votos que representan la mayoría absoluta, Albiol ha sido proclamado alcalde al ser la lista más votada en las pasadas elecciones municipales. 

Albiol, pues, vuelve a gobernar en Badalona, ciudad de la que fue alcalde entre 2011 y 2015. Durante esa etapa se granjeó grandes enemigos, lo que llevó a todo tipo de alianzas posteriores para evitar que volviera a ser alcalde.

SABATER, DINAMITADORA DEL PACTO

Esta vez, el resto de fuerzas políticas no han alcanzado un acuerdo para alejar a Albiol de la vara de mando. Las negociaciones se han alargado hasta el último minuto, pero sin éxito. Ninguna fórmula ofrecida por los socialistas ha seducido a Dolors Sabater, de Guanyem Badalona, quien creía tener la legitimidad suficiente como para ser la única alcaldesa de la ciudad. Así, la oferta más tentadora para ambas partes --turnarse la alcaldía en lo que quedaba de mandato-- no fue aceptada por Sabater.

El pacto fue suscrito por el resto de fuerzas progresistas de la ciudad: ERC, Junts per Catalunya, Badalona en Comú y PSC (12 concejales, cuando se necesitan 14 para la mayoría absoluta), pero no por Guanyem Badalona, partido de la órbita de la CUP. Ello le ha supuesto una lluvia de reproches a Sabater una vez se han celebrado las votaciones. Las críticas le han llegado tanto del PSC y Badalona en Comú como de ERC. Todos ellos le han afeado su irresponsabilidad por no facilitar el acuerdo, que incluso contaba con la bendición de las cúpulas de republicanos y socialistas. 

ALBIOL, EMOCIONADO

La tensión se ha mantenido hasta el último momento. Nadie podía asegurar al 100% que no hubieran sorpresas de última hora, movidas por los recelos hacia la figura de Albiol. Así, al consumarse la votación que le daba la victoria, el controvertido líder del PP se ha roto a llorar. Ha jurado el cargo con lágrimas en los ojos, emocionado, y con la voz entrecortada.