Xavier García Albiol (Badalona, 1967) sustituyó a Álex Pastor en la alcaldía de la cuarta ciudad más poblada de Cataluña tras una borrachera del entonces líder socialista en Badalona, en pleno estado de alarma, con insultos y agresión a la policía. Primer edil desde el 12 de mayo de 2020, su candidatura ha sido la más votada en las tres últimas elecciones. Alcalde entre 2011 y 2015, no repitió entonces por un pacto entre las fuerzas de izquierda.
Controvertido por su discurso y sus políticas de seguridad, Albiol obtuvo grandes apoyos en los barrios más deprimidos y se benefició del desplome de Ciutadans. Sin embargo, en 2019 no alcanzó la alcaldía tras un nuevo pacto de “los partidos perdedores”, según recalca el actual alcalde de Badalona. Tras la precipitada salida del Pastor, el PSC y Guanyem Badalona en Comú no fueron capaces de ponerse de acuerdo, para sorpresa del mismo Albiol.
Escondiendo las siglas del PP, el alcalde se presenta como un político para “todos los badaloneses por encima de ideologías políticas”, y promete instaurar una política de mano dura, esta vez, contra la delincuencia y la ocupación “conflictiva”.
¿Cuáles son los principales retos de su mandato?
Hay tres grandes objetivos. El primero es recuperar la calidad de vida de los badaloneses y redireccionar, desde un punto de vista interno, la ciudad. En los últimos cinco años, los anteriores gobiernos no han tenido proyecto. Lo único importante era echar a Albiol, y no fueron capaces de generar una idea de por dónde debía ir Badalona. Eso nos ha llevado a un deterioro de los servicios, como el mantenimiento de la vía pública, la limpieza o la seguridad. El segundo punto es proyectar Badalona al exterior. Debemos ser un municipio capaz de liderar el área metropolitana y ser un referente en Cataluña; no nos podemos conformar con ser uno más en el AMB. Y el tercer aspecto es engrasar el Ayuntamiento, que está viviendo una parálisis administrativa. Difícilmente podremos ofrecer un buen servicio a los vecinos si el aparato institucional no funciona.
¿Qué es lo que peor ha hecho Badalona en los últimos cinco años?
No tener un proyecto de ciudad. El único proyecto ha sido evitar que yo fuera alcalde. Luego cada alcalde ha gobernado en una dirección y eso ha provocado una parálisis total del consistorio y un deterioro de la calidad de vida de los vecinos. Por eso Badalona ha entrado en fallida administrativa y políticamente.
¿Qué refleja la forma en la que el exalcalde Álex Pastor salió de la alcaldía?
Refleja la falta de respeto de algunos partidos en relación a la institución. Denota que a algunos partidos solo les importaba el poder por el poder y estar sentados en la silla. Eso provocó que al frente de la alcaldía se situase una persona que no estaba a la altura de las circunstancias.
¿Dónde le gustaría que estuviese Badalona al empezar 2023?
Me gustaría que fuera una ciudad donde los vecinos pudiesen sentirse orgullosos de vivir y de su Ayuntamiento. Debemos recuperar la autoestima y la confianza como municipio. Badalona ha sido muy castigada en los últimos cinco años. Y una de mis misiones es fomentar esa sensación de pertenencia.
¿Cómo ha impactado la crisis del coronavirus en Badalona?
El coronavirus ha afectado a todas las ciudades. Para intentar mitigar las consecuencias hemos elaborado distintos planes de trabajo que van desde medidas sociales, con el primer centro para personas sin techo o ayudas a 1.500 familias entregándoles comida; hasta ayudas económicas a los autónomos y a las microempresas, con un primer paquete de 1,5 millones de euros.
En Barcelona, el acuerdo con el gremio de la restauración ha sido costoso, largo y tedioso. ¿Cómo se ha articulado en Badalona?
Hablamos con representantes de varios colectivos, los empresarios y asociaciones de vecinos, y encontramos una fórmula de ayudas económicas. Se trata de que cualquier autónomo, que haya tenido que cerrar su actividad por culpa del coronavirus o que haya visto reducida su facturación en un 75% o más, podrá recibir una ayuda económica por parte del Ayuntamiento. Lo hemos resuelto bastante bien dentro de nuestras posibilidades. Es un programa de 1,5 millones y la idea es que se llegue a los 4 millones de euros.
Badalona ha cerrado un principio de acuerdo con la Sareb para la cesión de más de 220 pisos que el consistorio quiere desocupar y destinar a alquiler social. ¿Cuáles son las condiciones del contrato?
El acuerdo es muy beneficioso porque resuelve dos problemas: la ocupación ilegal, y la falta de vivienda social para los vecinos, con precios que podrán rondar los 200 euros. A partir de la voluntad de la Sareb de poner a disposición del Ayuntamiento estos más de 220 pisos, nosotros nos comprometemos a ayudar a desocupar aquellos que están ocupados legalmente y, a través de un alquiler social, le pagaremos a la Sareb una parte.
Entonces, ¿ha sido una iniciativa de la Sareb?
Ha sido una iniciativa conjunta. Con esta sociedad ya tenía contacto durante mi primer mandato y lo he retomado ahora.
¿Qué le pagará el Ayuntamiento a la Sareb para la cesión de los pisos?
Nosotros no pretendemos hacer negocio con el alquiler de pisos sociales. El precio del alquiler rondará los 200 euros que es lo que a nosotros nos costará, más los costes de logística. Lo estamos definiendo porque el convenio lo firmaremos durante la primera quincena de setiembre. Queremos que los alquileres sociales no suban de los 220 euros, así que el precio que a nosotros nos cueste como Ayuntamiento procuraremos que sea inferior a esta cantidad.
¿Todas las ocupaciones de estos más de 220 pisos son “conflictivas”?
Una parte muy importante sí. Detectamos dos perfiles de ocupación. El primero es aquella familia sin recursos que ocupa porque necesita vivir. No son conflictivos, no crean problemas de convivencia, de inseguridad o de incivismo. En este caso, la respuesta del Ayuntamiento es el acompañamiento social. Pero luego hay una parte muy importante de los okupas ilegales que lo hacen porque es su modus vivendi o porque pertenecen a una mafia. Aquí debemos ser totalmente contundentes desde un punto de vista policial. En este país sale absolutamente gratis ocupar pisos que no son tuyos, y esto es una anomalía democrática que crea muchos. Hace falta una contundente respuesta policial hasta que no llegue una solución legislativa.
¿Ambos perfiles de okupas serán desalojados de los pisos de la Sareb?
Tengo una cosa clara: la persona que ocupa no debe tener ninguna preferencia respecto a un vecino que lo está pasando mal y no ha ocupado ninguna vivienda. Eso sí, hay casos muy puntuales que si se dan determinadas características si se podría estudiar el regularizar su situación. Pero como concepto general no tiene que tener ningún derecho aquel que ocupa por encima de quien se comporta con normalidad y está en la lista de la Oficina Municipal de Vivienda.
Entidades y oposición opinan que si hay familias que, por sus características, entrarían dentro de la Mesa de Emergencia y ya están ocupando un piso de la Sareb no deberían ser desahuciadas.
Estos casos serán muy puntuales. Sé que hay partidos que defienden la ocupación. Yo, en cambio, le declaro batalla, y no pararé hasta resolver esta situación.
¿Cómo piensa hacerlo si el Ayuntamiento no tiene competencias para desalojar a una familia?
Como lo hice en mi anterior mandato y como lo hago ahora. Actuando en las primeras horas por parte de la Guardia Urbana y Mossos para desalojar estos pisos; o, en el caso de que ya estén ocupados, actuar de la mano de los propietarios para que el procedimiento judicial sea los más rápido posible. Pero es cierto que necesitamos una reforma legal para encajar con valentía y decisión lo que está pasando. O hacemos algo contra la ocupación, o Badalona será el ‘lejano Oeste', donde todo el mundo hacía lo que quería sin ningún respeto por las normas.
Una de las consecuencias de la emergencia habitacional es la proliferación de mafias que se aprovechan de familias vulnerables. ¿Cómo piensa el Ayuntamiento luchar contra ello?
Durante los últimos cinco años, las ocupaciones en Badalona han tenido barra libre. El Ayuntamiento miraba hacia otro lado y esto ha deteriorado muchas calles y barrios de la ciudad. La mayor parte de las ocupaciones son conflictivas y la respuesta debe ser contundente. Por esto estamos articulando la reestructuración de la Guardia Urbana, creando nuevas unidades y nuevos servicios. A finales de mes se incorporarán 30 agentes; a finales de octubre 20 más. Restableceremos la Unidad Omega, que era la unidad de actuación inmediata ante casos como las ocupaciones ilegales.
¿Aumentar los efectivos policiales es la única forma de reducir la delincuencia en Badalona?
En su mayor parte sí. No es un tema de concienciación o un problema educativo, porque el que se dedica a ocupar pisos como modus vivendi sabe perfectamente que no debe hacerlo, y lo que busca es chantajear al propietario o hacer la vida imposible al resto de vecinos. El delincuente multirreincidente sabe perfectamente lo que hace y está actuando en este país porque las leyes se lo permiten. Hay delincuentes que se les ha detenido hasta 40 veces en Badalona y no les ha pasado nada.
Metrópoli Abierta expuso cómo vivían los más de 150 migrantes hacinados en una nave abandonada. ¿Cuál es la política del equipo de gobierno en referencia a este tema?
Nos hemos reunido con los vecinos y con todos los cuerpos de seguridad que tienen competencia, y nuestra respuesta estará a la altura de las circunstancias en el momento en que legalmente podamos tenerlo todo ajustado y concretado.
¿Quién es el propietario de la nave?
Es una propiedad privada, gestionada por una inmobiliaria.
Es decir, hasta que el propietario no decida poner una denuncia no se puede hacer nada.
El propietario entenderá que tiene que poner una denuncia para desocupar esta nave. Lo entenderá de forma clara porque sabe perfectamente que, si hay algún incidente ahí dentro, él puede ser responsable si es conocedor de la situación y no ha hecho nada.
¿Podría el Ayuntamiento mejorar la situación legal de los ocupantes de la nave?
Un Ayuntamiento no puede comprometerse a legalizar la situación de nadie. Las personas que viven allí tendrían que expulsar a los conflictivos y problemáticos, porque si no se termina mezclando todo. Lo que tampoco tiene sentido es que si esas personas viven en condiciones difíciles hayan abierto dos bares dentro, que ya quisieran muchos. Durante mi primer mandato esta nave ya estaba ocupada pero no daban problemas, eran familias desestructuradas y nosotros no actuamos ni los vecinos se quejaron. Es más, les dábamos comida. El problema ha sido que han dejado entrar absolutamente a todo el mundo, y allí hay prostitución, venta de droga, de todo.
Algunos vecinos han amenazado con quemar la nave o disparar a los inmigrantes.
Los vecinos no lo harán porque son gente civilizada. Pero hay que entender que la gente está desesperada tras muchos años de vivir una situación como esa, que es un conflicto diario.
Las duras críticas contra la imagen de Badalona del presentador Jorge Javier Vázquez han hecho que los vecinos compartan, orgullosos, imágenes de Ca l’Arnús. ¿El consistorio tiene la intención de rehabilitar el espacio?
Sabemos que es uno de los espacios más espectaculares del área metropolitana. En la anterior legislatura empezamos a proyectar la Torre Arnús. Hicimos una actividad que era Badalona Home Design, donde diseñadores de la ciudad exponían sus creaciones en una de las torres que acondicionamos y quedó increíble. Después de esta iniciativa hubo el cambio de alcaldía y lo que son las torres han ido deteriorándose cada año que pasa. Mi voluntad es que en esta legislatura se acondicionen las dos torres. Es una inversión importante, pero creo que merece la pena.
¿En qué estado se encuentran las obras de reparación del emblemático Pont del Petroli?
Cuando accedí a la alcaldía me encontré con que no había contrato, que no se habían pagado las facturas de la reparación que se estaba haciendo. Aceleramos el proceso de pago y ahora siguen las obras de acondicionamiento de ese entorno. Mi intención es que en los próximos meses empiecen las obras de reconstrucción del puente para dejarlo como estaba.
Cuatro clubes deportivos de Badalona tienen legionela en sus instalaciones desde hace más de un año. ¿Hará algo el actual gobierno?
Hemos aprobado la licitación para ofrecer el servicio de limpieza y mantenimiento y ya lo hemos tramitado. A lo largo de este mes de agosto se acondicionarán las instalaciones. A parte del tema de la legionela, debemos invertir en mejorar las instalaciones porque dejan mucho que desear respecto a ciudades del entorno.
Los presidentes de los clubes han denunciado que las inspecciones no se hacen con la regularidad estipulada por ley. ¿Depurarán responsabilidades?
No, a no ser que se haya producido malversación de fondos. La irresponsabilidad política ya la están pagando los anteriores gobernantes, y yo lo que tengo que hacer es mejorar el futuro.
¿Badalona volverá a ser la capital del básquet?
Estoy convencido de que sí. Hay una apuesta por el Club Joventut, para volver a situarlo en el lugar que se merece, y hay un Ayuntamiento con ganas de ayudar a proyectar el básquet como imagen de ciudad. El patrocinio de Grifols es muy importante para el club y nosotros tenemos el compromiso de ayudar al Joventut y a otros deportes minoritarios. Badalona no tiene un problema económico, tenemos una tesorería solvente. Badalona tiene un problema de parálisis administrativa.
El Joventut ha tocado techo históricamente. ¿Cuál cree que puede ser el techo del club de fútbol del Badalona?
Segunda división, lo tengo clarísimo.
En una entrevista que hizo Metrópoli Abierta con el exalcalde Álex Pastor, éste se quejó que las poblaciones del barcelonés norte no recibían el mismo trato que las del sur por parte del AMB. ¿Qué papel debe jugar Badalona?
Debemos ser un referente en el área metropolitana. Somos la cuarta ciudad de Cataluña y merecemos una atención. Pero nos la tenemos que ganar porque en los últimos años la ciudad no ha tenido mucha credibilidad. Me siento parte de esta última línea de actuación de los alcaldes del AMB contra el coronavirus. Pero para que en el barcelonés norte nos tomen en serio, lo primero que debemos demostrar es que somos serios, y luego nos lo tenemos que creer. Pero reconocemos que Santa Coloma o Sant Adrià han sido capaces de articular un proyecto de ciudad que en Badalona no ha ocurrido. Antes de tirar pelotas fuera quizá sea mejor que nos analicemos y corrijamos lo que está en nuestra mano.
¿Barcelona tiene una mirada metropolitana?
Yo creo que sí. Barcelona ha apuntado hacia el área metropolitana, siempre desde una visión centralista y de propiedad. Debemos aprovechar los elementos positivos que significa vivir al lado de la capital, que son muchísimos. Pero eso nos debe llevar también a tener un posicionamiento claro de reivindicación de nuestra identidad.
El PSC es el partido más mayoritario en el territorio metropolitano. ¿Es normal que el presidente del AMB sea la alcaldesa de Barcelona, cuando es de otro partido?
Así lo dicen los estatutos del AMB. Tiene lógica que el alcalde de la capital tenga la presidencia. Lo que tendría más lógica es que esa presidencia tuviese una visión más general del proyecto metropolitano, que va más allá de Barcelona.
¿Cómo afecta la inseguridad en Barcelona en ciudades como Badalona?
Afectan necesariamente, porque las conexiones a través de las vías de comunicación son inmediatas. Esto tiene una parte muy positiva, pero la negativa es que todos estos delincuentes tienen mucha movilidad.
¿Ante la crisis del coronavirus, cree que el AMB ha dado una respuesta real?
Creo que el AMB está haciendo un esfuerzo para dar cobertura a los ayuntamientos. En este aspecto tengo que señalar que el ente metropolitano está dando apoyo dentro de sus posibilidades a los consistorios afectados. No tengo queja.
¿Reivindica el poder de las ciudades ante una visión más nacionalista de país?
Debemos profundizar todavía más en esta visión metropolitana. Es la tendencia, la realidad que se está imponiendo en los alrededores de muchas grandes ciudades de otros países; y necesariamente deberemos avanzar en esta dirección. Soy partidario de que el área metropolitana incluso pueda regular ciertos aspectos para dar coherencia a ciertas acciones como, por ejemplo, las playas.
¿Por qué un partido de derechas ha triunfado en barrios socioeconómicamente deprimidos como Sant Roc, la Salut o Llefià?
Porque más allá de los estereotipos y de la ideología, hay muchos vecinos que han entendido que por encima de las siglas hay un proyecto de ciudad que da respuesta a los problemas que tienen. En política municipal, tengo claro que, por encima de la militancia del PP soy militante de Badalona. Y ésta es una filosofía que comparten personas independentistas y de izquierdas, pero que en las municipales ven el proyecto del PP como un proyecto transversal.