Barcelona lanza un plan para ayudar a vecinos con trastornos mentales

Además de vivir una crisis social y económica por el Covid-19, hay personas que padecen otra, a veces más invisible, relacionada con la salud mental. Para ayudar a lidiar con esta compleja cuestión, el gobierno municipal destinará 1,5 millones de euros extraordinarios más allá de los 640.000 euros presupuestados anteriormente hasta diciembre de 2021. Este plan de choque irá destinado sobre todo a niños, jóvenes y gente mayor.

Así lo ha asegurado la concejal de Salud, Envejecimiento y Curas, Gemma Tarafa, en una rueda prensa telemática este martes desde la Sala Lluís Companys del consistorio.

LOS CUATRO EJES DEL PLAN

Este mediodía, Tarafa ha presentado una propuesta gubernamental basada en cuatro ejes y ha animado a entidades y administraciones "a ir de la mano e incrementar el acompañamiento a estas personas y hacerlo, sobretodo, a través de las mesas de distrito".

Las medidas van desde grupos de apoyo online a aquellas personas que sientan que necesitan una mano en el aspecto de la salud mental, pasando por profundizar en medidas comunitarias, es decir dar apoyo a las entidades que están en la primera línea con niños, jóvenes y adultos, o en poner a disposición de los padres de niños y adolescentes un teléfono de ayuda para resolver dudas, con la colaboración del Colegio de Psicólogos de Barcelona, hasta el apoyo a las entidades que ya trabajaban con personas con trastornos de esta tipología.  

UN MOMENTO MUY DURO

Para tratar de trasladar las inquietudes de la ciudadanía en estos duros momentos de aislamiento social en datos concretos, el Ejecutivo local ideó una encuesta de ámbito municipal cuyas prinicipales respuestas indicaron que para el 48,9% de los vecinos el confinamiento ha sido duro o muy duro y que el 86% de ellos están preocupados por cómo les puede afectar la crisis del Covid-19 en el futuro.

Además, se han producido unas 10.000 llamadas al teléfono habilitado para estas vicisitudes y el 72%, las han hecho mujeres. La mayoría de ellas han sido realizadas por vecinos entre 40 y 70 años.

SENSACIÓN DE "FALSA CALMA"

Otras 736 llamadas más las han llevado a cabo adolescentes y jóvenes. Al principio éstas trataban sobre el riesgo de contagiarse o propagar el virus a seres queridos pero luego han derivado en preocupaciones sobre la sensación de aislamiento y soledad. 

Actualmente, el país vive en una sensación de “falsa calma”, según han expresado algunos expertos en la materia. Este feeling viene a raíz de que algunos casos de personas con estos sentimientos ya tenían algún trastorno de salud mental con anterioridad y el aislamiento social los ha agravado.

CUESTIÓN "PRIORITARIA" PARA LOS EXPERTOS

“No queremos que pase como lo que sucedió en la crisis económica de 2008, que las enfermedades mentales y adicciones, que se invisibilizó”, ha asegurado Enric Arqués, miembro del Foro de Salud Mental. “Debe ser una cuestión de Estado”, ha subrayado.

El Director de Atención Primaria del Hospital del Mar, Luis Miguel Martín, ha argumentado que “hay que montar radares para anticiparse a estas situaciones”. Este doctor del centro de salud barcelonés ha añadido que “ahora viene el gran reto".

"Se trata de hacer una intervención temprana y precoz y estar atentos también a los casos de los silenciosos. Es decir de jóvenes que, al adaptarse bien al confinamiento, han invisibilizado sus problemas de tipo mental”, ha asegurado Martín.