ERC asume que algunas de las inversiones previstas para este año en Barcelona se tendrán que dejar para momentos más boyantes. Metrópoli Abierta ya avanzó hace unos días que el gobierno municipal de Ada Colau trabajaba en un tijeretazo por valor de más de 150 millones en proyectos en la ciudad para disponer de efectivo con el que hacer frente a los efectos de la pandemia.
En un encuentro con la prensa, Ernest Maragall no ha concretado qué inversiones se pueden paralizar, aunque sí ha reconocido que esa es la idea de en la que trabaja el gobierno municipal. "Tenemos que hacer un punto y a parte, ver dónde estamos, qué hacemos y qué queremos hacer", ha subrayado el líder republicano.
ERC prefiere hablar de "reprogramaciones" y asegura que no es necesario hacer recortes para salir de esta situación de crisis, pero parece obvio pensar que el parón de algunas inversiones afectarán al resto del mandato. Maragall sí que ha dicho que no quiere renunciar al fondo para la rehabilitación ni a la inversión de 50 millones para vivienda.
EL AYUNTAMIENTO DEBE ENDEUDARSE
Los republicanos fueron, junto a JuntsxCat, el partido que apoyó a Colau en los presupuestos del Ayuntamiento para este año. Eran unos presupuestos de más de 3.000 millones que hacían especial incidencia en la lucha contra el cambio climático y el ámbito social.
Maragall ha exigido ser "ambicioso" y mantener intacto el presupuesto, haciendo uso del remanente de tesorería, el superávit y endeudándose, para lo que el consistorio necesita la autorización del Estado.
El concejal cree que el acuerdo para que la ciudad tenga unos nuevos presupuestos es "inminente", cuestión de horas o días. Según el líder ERC y ganador de las elecciones, ahora se están llevando a cabo "trabajos laterales y multilaterales" con todos los grupos para terminar de concretar la reforma de los presupuestos.