El Espai Jove La Fontana, situado en el distrito de Gràcia, llegará a final de año de una manera mucho mejor de lo esperada. Deberán agradecérselo al concejal del distrito, Eloi Badia, firmante del Convenio de Gestión Cívica del espacio mediante el que éste recibirá una subvención de 147.876 euros.
Esta cuantía cubrirá los gastos de gestión del equipamiento "desde el 1 de julio de 2020 o el día siguiente de la formalización del convenio", hasta el "31 de diciembre" de este mismo año.
CONCESIÓN DIRECTA
Esta partida económica, además, se ha otorgado mediante "concesión directa con carácter excepcional", es decir, 'a dedo', por parte del también concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de Barcelona.
El único requerimiento que realiza el Ayuntamiento a la entidad beneficiaria, es la obligatoriedad de presentar el balance económico y la memoria de funcionamiento en un plazo de tres meses desde la finalización de la actividad realizada.
ENGINYERS SENSE FRONTERES
La concesión llega después de que Badia haya alcanzado los 12.000 euros en subvenciones a Enginyers Sense Fronteres, una ONG afín para justificar su obsesión con Agbar.
Tan solo hay que fijarse en el objetivo que persigue esta plataforma, que según indica es "devolver a la ciudadanía el derecho a la participación en la gestión del agua por, así, garantizar un servicio justo y al alcance de todo el mundo, responsable, respetuoso con el planeta y basado en el control ciudadano", para cerciorarse sobre la intencionalidad del concejal.
BARCELONA CICLE DE L'AIGUA
Precisamente en esta fijación con Agbar se encuentra otro dato sorprendente sobre una empresa pública presidida por Badia. Barcelona Cicle de l'Aigua S.A., finalizó 2019 con más altos directivos que personal no cualificado.
Lejos de tratarse de una situación puntual, los porcentajes también marcaron la misma tendencia en 2018, obteniendo un aumento de presupuesto de un año para otro de un 7%.