El Ayuntamiento de Barcelona ejecutará por la vía de urgencia las obras de un colector de Sarrià-Sant Gervasi. El coste de los trabajos se dispara hasta los 1,8 millones, IVA incluido. Los trabajos los promueve la sociedad Barcelona Cicle de l'Aigua, que preside Eloi Badia.
El proyecto ejecutivo fue aprobado en la comisión de gobierno del pasado 28 de mayo. El gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni ha autorizado el presupuesto "por razones de urgencia e interés público", de acuerdo con un informe técnico del 4 de mayo y una auditoría del proyecto del día 3. Las obras empezarán la próxima semana y se prolongarán hasta finales de año.
ANTES DEL TEMPORAL 'GLORIA'
Fuentes municipales consultadas por Metrópoli Abierta explican que poco antes del temporal Gloria se detectó un hundimiento en un tramo de la ronda de Dalt. La zona se aseguró y se llevaron a cabo las inspecciones correspondientes y "bombeos de emergencia que ya no se pueden alargar más".
Aprobación de las obras en el colector de Sarrià / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
A finales de enero, los operarios municipales ya llevaban a cabo trabajos de excavación para reparar la avería de la infraestructura, según figura en la web del distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Durante el temporal, el colector no sufrió más daños.
CONTRATA DEL ALCANTARILLADO
Las intervenciones en el colector, que se encuentra en la avenida de Josep Vicenç Foix con la rotonda de Can Caralleu, se pagarán a través de la contrata de mantenimiento del alcantarillado, "mediante una ampliación del presupuesto", subrayan desde el Ayuntamiento.
En la misma comisión de gobierno en la que ejecutivo local aprobó las obras en el colector se modificó el contrato que tiene por objeto el mantenimiento del alcantarillado de Barcelona, así como las obras de conservación y reparación, y se amplió por valor de 2,6 millones de euros, IVA incluido.
La reparación la promueve la sociedad municipal Barcelona Cicle de l'Aigua, que fue creada en enero de 2014 durante el mandato de Xavier Trias. Bajo la presidencia de Badia, la empresa tenía a finales de 2019 más cargos directivos que personal no cualificado y pagaba las facturas a sus proveedores a 43 días vista.