Barcelona anuncia un plan de alcantarillado ante las lluvias torrenciales

El Ayuntamiento de Barcelona ha diseñado el Plan Director Integral de Saneamiento de Barcelona (PDISBA), una nueva propuesta de alcantarillado planteado a 80 años vista para hacer frente a la emergencia climática y en previsión al incremento de lluvias torrenciales y del aumento de la temperatura y del nivel del mar.

El concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, ha explicado en un encuentro telemático con la prensa que de cara a los años 2070-2100 se prevé una reducción de precipitación anual, pero que aumentarán en un 17% los episodios extremos de lluvia.

ZONAS VERDES

El plan está basado en tres ejes, que son la adaptación al cambio climático, la protección ecológica y ambiental y la planificación de un mantenimiento sostenible, e incorpora modelos hidrológicos, de inundación y marítimos, y criterios de eficiencia económica y análisis del coste de beneficio.

Una de las novedades más destacadas que recoge el plan es la actuación mediante Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (Suds): zonas verdes que tienen una capacidad de infiltración controlada y que consiguen generar un espacio donde el agua queda retenida, de manera que la ciudad contará con elementos de drenaje en las calles y tejados verdes.

UN PROYECTO AMBICIOSO

Además de los Suds que, según Badia, mejorarán la resiliencia y deben incorporarse en la transformación urbana, el objetivo es aumentar la captación de agua en los depósitos con la creación de 38 unidades de anti-inundaciones, que se sumarían a las 12 existentes, y 15 nuevas unidades de depósitos anti-abocamientos, que se añaden a las dos que ya existen.

El proyecto también contempla ampliar en 38 kilómetros la red primaria y en 200 kilómetros la secundaria, y doblar la rehabilitación, pasando del 0,45% al 1% anual para llegar a los 160 kilómetros de red, que supondría un 10% de la red existente.

1.400 MILLONES

El presupuesto global destinado al PDISBA es de 1.400 millones repartidos en 80 años, que supondría una inversión de 175 millones cada 10 años, y Badia ha subrayado que priorizarán las zonas donde el beneficio sea más rentable y donde pueda afectar más a la ciudadanía y al medio ambiente: "La transformación urbana también nos marca la prioridad de rehabilitación".

El concejal ha augurado que si se realizan todas las actuaciones incluidas en el plan se podría reducir en un 80% los gastos por los daños provocados por desbordamientos del sistema de saneamiento y drenaje, pasando de un gasto de 100 a 20 millones.

Actualmente, ya están en marcha distintas actuaciones para los próximos seis años por un valor de 84 millones, como el desdoblamiento del interceptor de la Diagonal (8 millones), la tercera fase del eje drenante de la avenida Paral·lel y la calle Vila i Vilà (21 millones) y el depósito soterrado de regulación de aguas fluviales del eje drenante de la avenida de Prim (55 millones).