La okupación ha marcado, en gran parte, el pleno de septiembre. El auge de la usurpación ilegal de viviendas ha crecido este verano en Barcelona y la problemática ha llegado al ámbito político municipal. Los grupos municipales han aprobado la proposición de JuntsxCat de crear una comisión no permanente de estudio sobre la okupación -finalmente un grupo de trabajo tras un acuerdo con el gobierno de comunes y socialistas-. Sin embargo, las fuerzas políticas han tumbado una iniciativa de Ciutadans que quería poner en marcha un plan contra la ocupación ilegal en Barcelona "para devolver los inmuebles ocupados a sus propietarios".
La creación del grupo de trabajo ha contado con el apoyo de todos los grupos municipales con la excepción de Ciutadans, que se ha abstenido. La polémica ha llegado con la iniciativa de Ciutadans. De nuevo, el gobierno de la ciudad ha votado en contra, tanto Barcelona en Comú como PSC. Sin embargo, el teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención, Albert Batlle, ha querido dejar claro que su grupo está en contra de las okupaciones. La proposición de Ciutadans solo ha recibido el voto favorable de Barcelona pel Canvi y PP. ERC también se ha posicionado en contra, mientras que JuntsxCat se ha abstenido.
En el debate entre los grupos, tanto Mariluz Guilarte (Ciutadans) y Josep Bou (PP) han recordado que Cataluña es la comunidad de España con más okupaciones, según los datos del Ministerio del Interior. La propuesta del partido naranja incluía la creación de una unidad antiokupas específica de la Guardia Urbana y aumentar el patrullaje en los barrios más afectados por la problemática. En su intervención, la regidora ha criticado la falta de vivienda social en Barcelona para abordar la okupación de viviendas por una problemática social.
"GASOLINA EN EL FUEGO"
Jordi Coronas (ERC) ha acusado a Ciutadans de "poner gasolina al fuego" y de hacer un circo mediático sobre la okupación sin tener interés de resolver la problemática real. En términos parecidos se ha expresado el concejal de JuntsxCat, Jordi Martí. El edil ha criticado el tono de Guilarte, aunque ha defendido algunas de las iniciativas que Ciutadans ha puesto sobre la mesa, entre ellas que el Ayuntamiento oriente jurídicamente a los propietarios afectados por la okupación. El relato y la forma cómo la ha expuesto el partido naranja no ha gustado tampoco a Batlle ni a la teniente de alcaldía de Barcelona en Comú, Laura Pérez, que ha acusado a Guilarte de simplificar el debate y de equiparar el acceso a la vivienda con la delincuencia.
El exprimer ministro francés, Manuel Valls, ha recordado el aumento de las okupaciones en Barcelona entre el verano de 2019 y el de 2020. Las cifras son claras: 211 frente a 356. Valls ha defendido que la okupación no puede ser la solución para acceder a la vivienda. "Hay mucha gente que tiene miedo. Se está generando alarma entre la ciudadanía. El Ayuntamiento se tiene que posicionar de forma clara contra la okupación", ha sentenciado.
CONTRA LAS MAFIAS DELICTIVAS
Martí ha añadido la necesidad de combatir con contundencia las mafias delictivas que ocupan viviendas en Barcelona. El edil independentista cree que el Ayuntamiento debe disponer de un espacio para el debate del que salgan propuestas trabajadas. Batlle se ha alineado con Martí y ha defendido que Barcelona debe disponer de una propuesta de ciudad para abordar "un fenómeno difícil y complejo".
En su interveción, Pérez ha asegurado que la okupación no es un problema exclusivo de Barcelona. "Estas prácticas se han extendido a raíz de la crisis de la vivienda de la última década. La mejor manera de luchar contra la okupación de viviendas es movilizar los pisos que están vacíos".