El museo Hermitage quiere instalarse sí o sí en Barcelona. Pero la ciudad le da la espalda. O al menos sus dirigentes políticos locales. El Gobierno municipal se opone frontalmente al proyecto, especialmente Barcelona en Comú. Así lo han expresado sus líderes en público en reiteradas ocasiones. El PSC juega un papel más ambiguo, aunque deja que el criterio de los comunes se imponga en esta materia.
Con todo, el bloqueo de Barcelona al Hermitage puede costar a las arcas públicas municipales unos 150 millones de euros, tal y como ha desvelado este medio. Además, si no se lleva a cabo, en su lugar puede levantarse un proyecto de tipo comercial. En ese caso, el consistorio no podría hacer nada para evitarlo.
La asociación de vecinos de la Barceloneta se ha pronunciado a favor de la instalación del Hermitage en la Nueva Bocana del Port de Barcelona. La autoridad portuaria, presidida por Mercè Conesa, también es partidaria de que se levante un museo en esa parcela, que es de su propiedad.
La gran mayoría de partidos de la oposición también se muestran favorables al proyecto. En el pleno municipal del pasado 26 de junio, Barcelona pel Canvi presentó una proposición en la que se instaba al Gobierno municipal a negociar el convenio para la puesta en marcha del Hermitage. El partido liderado por Manuel Valls, Ciutadans, Junts per Catalunya y PP votaron a favor, mientras que socialistas y comunes lo hicieron en contra. La clave fue la abstención de ERC, que permitió tumbar la propuesta.
El concejal de JxCAT y exconseller de Cultura Ferran Mascarell ha propuesto celebrar un referéndum sobre el Hermitage para desencallar el proyecto. Sin embargo, desde el Ejecutivo de Colau no parecen estar por la labor.
¿Qué opinan los barceloneses sobre el Hermitage? ¿Debe la ciudad acoger este proyecto? ¡Danos tu opinión en esta encuesta de Metrópoli!