Ciutadans considera que la "ideología" de Ada Colau bloquea la construcción del Museo Hermitage en Barcelona. La puesta en marcha del equipamiento cultural en la Nueva Bocana del Port supondría la creación de 400 puestos de trabajos, pero está paralizado porque el gobierno municipal no firma el convenio necesario con el Port de Barcelona, titular de los terrenos y que es la administración que debe otorgar la concesión.

Según la regidora de Ciutadans, Marilén Barceló, la negativa municipal es un ejemplo claro de la "gestión ineficaz" del ejecutivo local que encabezan Colau y Jaume Collboni. "Se han dedicado a poner obstáculos a una inversión cultural privada de 50 millones de euros. Una ciudad como Barcelona no debe perder este proyecto y más en estos momentos de crisis económica y social debido a la pandemia".

LOS PROMOTORES AL LÍMITE

Metrópoli Abierta ha avanzado este viernes que los promotores del proyecto "están al límite" y que si continúa el bloqueo, el municipio se enfrenta a un contencioso administrativo que puede costar a las arcas municipales más de 150 millones de euros, han apuntado fuentes cercanas al Hermitage. Las mismas fuentes afirman que la iniciativa cuenta con todas las garantías jurídicas.

Es una concesión administrativa que está avalada por un Plan especial urbanístico aprobado por el el pleno y hasta la fecha, el gobierno municipal no ha emitido ninguna resolución administrativa contraria al museo. "No pueden. Sería ilegal. Quieren que el proyecto muera de inanición", añaden fuentes cercanas al proyecto. "Un proyecto que generaba puestos de trabajo puede ser un gasto para las arcas municipales. Es un error que puede costar muy caro a la ciudad", advierte Barceló.    

POSIBLE TRASLADO A OTRA CIUDAD

Detrás del equipamiento está la sociedad Museo Hermitage Barcelona, formada por el fondo de inversión Varia Hermitage Barcelona (80%) y Cultural Development Barcelona (20%), mercantil del empresario ruso Valery Yarolaski y del arquitecto Eugenio Ujo Pallarès. Fuentes cercanas al proyecto afirman que a finales de año, los inversores podrían tomar una decisión final si se sigue sin firmar el convenio. 

Sobre la mesa hay una posibilidad muy real de que el Hermitage se pueda acabar trasladando a otra ciudad, pero que la puesta en marcha del museo en ese municipio la acabe pagando Barcelona a través de la indemnización que puede dictaminar la justicia por el contencioso-administrativo que los promotores interpondrán contra el consistorio. Algunas de las ciudades que se han interesado son Valencia, Niza y Madrid.

JUNTO AL HOTEL VELA

El Hermitage se tiene que levantar muy cerca del Hotel Vela, en unos terrenos que son propiedad del Port de Barcelona. El 27 de abril de 2018, el pleno municipal aprobó el citado Plan especial urbanístico para destinar el solar de la Nueva Bocana del Port a un equipamiento cultural y que garantiza que la propuesta cumple con todos los requisitos legales.

La negativa municipal a firmar el convenio ha hecho que otros inversores se hayan interesado por los terrenos de la Nueva Bocana del Port, La zona permite los usos comerciales y, en este caso, el Port podría dar la concesión sin necesidad de firmar un acuerdo con el Ayuntamiento. Entre los que se quieren hacer con la parcela figuran los hoteles Arts y Vela.

OTROS INVERSORES INTERESADOS

La intención de las dos firmas pasa por levantar un gran centro comercial y un beach club, que tendría su encaje en la nueva marina pija proyectada por el Arts. También el gigante chino Alibaba, a través de Sun Art Retail, ha propuesto abrir en el solar un gran outlet parecido al de la Roca Village.

Estudios a los que ha tenido acceso Metrópoli Abierta apuntan que la puesta en marcha de un centro comercial en la zona o un beach club generaría un incremento de la movilidad en la zona de Barceloneta de un 76%, muy por encima de la mayor circulación que comportaría el Hermitage. Fuentes cercanas al proyecto alertan también del riesgo que supondría para el pequeño comercio de Ciutat Vella la apertura de un outlet o de un centro comercial en la Nueva Bocana del Port.

La propia asociación de vecinos de la Barceloneta, respaldada por otras 30 entidades del barrio, está a favor de la instalación del Hermitage. "Tenemos una oportunidad única. Traería un turismo cultural y respetuoso", valora Manel Martínez, vicepresidente de la asociación vecinal. Los propios informes municipales indican que el Hermitage supondría un retorno anual en la zona de unos 29 millones de euros.

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¿Barcelona ha de acoger el museo Hermitage?

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