Un outlet en el Port tipo la Roca amenaza al Hermitage

La construcción de una filial del Hermitage en Barcelona peligra. A las constantes trabas del gobierno municipal se suma ahora la posible apertura de un outlet, parecido al de la Roca, en la Nova Bocana del Port.

Según ha podido saber Metrópoli Abierta, un fondo de inversión chino tiene un proyecto muy desarrollado para crear un nuevo centro comercial en los terrenos donde debía levantarse el Hermitage. Al tratarse de una parcela de uso comercial, los inversores no precisan un nuevo convenio, requerimiento que sí gestionó la conocida pinacoteca. 

La historia de amor del Hermitage con Barcelona, muy bien vista en los sectores económicos y culturales de la ciudad, choca con los eternos planteamientos dogmáticos de los comunes. Colau, según informó Crónica Global, obligó a rediseñar hasta tres veces el proyecto avalado por el museólogo Jorge Wagensberg.

APROBACIÓN EN EL PLENO MUNICIPAL

El Ayuntamiento de Barcelona, con Ada Colau como alcaldesa, avaló el cambio de uso de los 3.552,64 metros cuadrados del espacio en el que debía construirse la filial del Hermitage, en el pleno municipal del 27 de abril de 2018. Barcelona en Comú, la formación de Colau, votó a favor de la aprobación de la Tercera Modificación Puntual del Plan Especial Nova Bocana.

Gala Pin, entonces responsable de Ciutat Vella, y Joan Subirats, comisionado de Cultura, se posicionaron posteriormente en contra de un proyecto (de financiación privada) con unas cifras muy estimulantes: 52 millones de inversión, 5.000 visitantes diarios y 400 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

La apuesta del Hermitage por Barcelona contaba con la bendición de la restauración y la hotelería, dos sectores muy castigados por la crisis del coronavirus. También ayudaría a mejorar el posicionamiento internacional de la marca Barcelona. Las constantes trabas de Colau, mientras, son criticadas por la oposición y sitúan al PSC en una incómoda posición.

Jaume Collboni junto a Joan Subirats / EUROPA PRESS

“Es un milagro que los promotores del Hermitage sigan pensando en Barcelona. Tiene una ubicación increíble, frente al mar. Es un proyecto que ni debemos pensar, solo ajustar el tema financiero y su accesibilidad. El no rotundo de Colau y Collboni es una irresponsabilidad porque hay una urgencia para que el turismo vuelva a Barcelona, que debe pensar a lo grande”, manifestó Manuel Valls, el líder de Barcelona pel Canvi, en una entrevista concedida a Metrópoli Abierta.

Óscar Ramírez, concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, también lamenta el rechazo de los comunes al Hermitage “por motivos ideológicos”. “Más allá de los puestos de trabajo directos e indirectos y de perder un edificio icónico, lo peor sería el golpe a la proyección internacional de Barcelona. Su construcción, en unos tiempos tan complicados como los actuales, confirmaría que Barcelona está viva y sigue siendo muy atractiva para grandes proyectos”, remarca Ramírez.

LA POSTURA DE COLLBONI

Luz Guilarte, presidenta del grupo municipal de Ciudadanos, también ha censurado el rechazo del actual gobierno municipal al Hermitage: “Es otra oportunidad perdida para Barcelona”. "El Hermitage traería turismo de calidad y hubiera reforzado sectores clave como son el científico, el universitario y el cultural de la ciudad", añadió Guilarte.

El primer teniente de alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, ha intentado evitar un enfrentamiento directo con los comunes. Públicamente nunca se ha manifestado en contra del proyecto, pero había pedido a los responsables del Hermitage que buscaran un nuevo emplazamiento para su museo en Barcelona.

El Hermitage, mientras, presentó recientemente alegaciones tras la última negativa del gobierno municipal. En la misma aseguraba que cumplen todos los requisitos normativos, urbanísticos y administrativos. En los últimos meses, Hermitage Barcelona ha mantenido varios encuentros con la autoridad portuaria para desencallar la oposición del Ayuntamiento. Ahora, un outlet amenaza con desbancarle.