Un estudio de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) alerta de la alta presencia de nicotina ambiental en los accesos a las escuelas y en parques infantiles, una sustancia que proviene del humo del tabaco y que se ha hallado en un 41% de las zonas recreativas urbanas y un 46% de las inmediaciones de los colegios.
El documento que ha hecho público la ASPB se basa en un estudio europeo realizado en 11 países. Según los investigadores, la presencia de la nicotina proveniente del humo del tabaco es mayor en los países con medidas menos restrictivas contra el tabaco, así como en barrios urbanos con un índice socioeconómico inferior a los de los barrios más acomodados (un 53% contra un 32%). Además, en muchos espacios infantiles han podido encontrar colillas. Las había en un 60% de los parques y en un 75% de las entradas a las escuelas. Otro dato alarmante: en un 20% de los parques había alguien fumando dentro del área de juego de los niños. Esto es un caso de cada cinco.
Una situación de la que ha querido alertar la doctora Mª José López, investigadora principal del estudio: “Hay que recordar que los niños son especialmente vulnerables a los efectos nocivos del humo ambiental de tabaco. La evidencia científica ha demostrado que este humo es una sustancia carcinógena, que tiene efectos adversos para la salud de los niños y niñas, incluyendo el aumento del riesgo de enfermedades respiratorias. Aunque las concentraciones de nicotina encontradas en espacios abiertos son menores que en espacios cerrados, no hay ningún nivel de exposición que pueda considerarse seguro. Además, las colillas también suponen un problema de salud, ya que en espacios dedicados a los más pequeños pueden ser fácilmente ingeridas”.
El estudio forma parte del proyecto TackSHS, coordinado por el doctor Esteve Fernández de la Unidad de control del tabaco del Institut Català d’Oncologia y del Institut d’Investigació Biomèdica de Bellvitge, y ha servido para responder, entre otras cosas, a una exposición titulada “¿Hay humo del tabaco en espacios infantiles?”. La respuesta, lamentablemente, es que sí.