El responsable del ataque con pintura a la fachada del Palau de la Generalitat es la Taberna Galega O’Chispa, un restaurante de comida gallega de L’Hospitalet de Llobregat. Lo han reivindicado sus dueños en las redes sociales, con los vídeos del momento en que lanzaron globos rellenos de un líquido rojo contra el edificio.
Según avanzó TV3 durante la emisión del Telenotícies vespre, se trataría de cinco familias vinculadas al local que se declaran “desesperadas” por la situación que atraviesa el sector, después de ocho meses de restricciones. Afirman también que el líquido era sangre, al contrario de la versión de los Mossos d’Esquadra, que aseguran que se trata de pintura. Y para defenderse se escudan en su pretensión hacer “una puesta en escena” de denuncia por unas medidas anti-covid que los asfixian económicamente. “Desangrando la hostelería. 50 litros de sangre contra la Generalitat. Reparto a domicilio”, escribían en sus perfiles de Facebook e Instagram.
Niegan además tener vínculos con la extrema derecha. En un primer momento circuló por la red que se podía tratar de una acción ultra, porque en las camisetas de los manifestantes aparecía una cruz celta, simbología habitual de grupos ultraderechistas. Esto, sumado al hecho que el partido neonazi FNI-PNSOE se congratulara por el ataque en su canal de Telegram, hizo saltar algunas alarmas. Pero los trabajadores apuntan que llevan la cruz celta en la ropa porque es uno de los símbolos de Galicia y de su taberna, y que nada tienen que ver con grupos extremistas de derechas.
CUATRO PERSONAS DENUNCIADAS
A pesar de que inicialmente ni los Mossos d’Esquadra ni la Guardia Urbana actuaron par frenar el asalto, cuatro de ellos fueron identificados y denunciados penalmente, durante la tarde del domingo, por un delito de deslucimiento de un bien de valor patrimonial. Desde la Taberna Galega O’Chispa aclararon a la televisión pública catalana que su acción no pretendía ser un ataque directo a la Generalitat, y que en ningún momento quisieron hacer daño a ningún agente.
Después del ataque con pintura, la conselleria d’Interior ha hecho público que reforzará la protección en los edificios del Govern. Una decisión adoptada tras la reunión que mantuvieron el mismo domingo el responsable del departamento, Miquel Sàmper, el director general de los Mossos d’Esquadra, Pere Ferrer, i el comisario en jefe de la policía catalana, Eduard Sallent.