El Ayuntamiento clausura el tren de l'Oreneta hasta que tenga licencia

“Durante 40 años no hemos tenido licencia, ahora estamos en trámite de obtenerla”, explica a Metrópoli Abierta Josep Miquel Arregui, presidente del Centre d’Estudis-Modelisme Vapor, el club de aficionados al ferrocarril que gestiona el tren de l’Oreneta, el popular trenecito del parc del Castell de l'Oreneta, después que el Ayuntamiento de Barcelona haya ordenado el cese de su actividad hasta que no tengan el permiso en regla.

“El tren de l’Oreneta permanecerá cerrado por regularización administrativa hasta nuevo aviso”, es la alerta que aparece en la página web del mismo. A pesar de no tener licencia, la asociación contaba con una concesión municipal que les permitía operar pero que acabó en octubre. “En realidad tenemos un convenio que no tiene fecha de caducidad”, matiza Arregui, que no sabe cuál es el motivo que ha llevado al consistorio a revocarlo de forma “unilateral”. Pero aún hay más. Según afirmó el martes Llorenç Sena, de Barcelona En Comú, durante el pleno del Consell de Barri de Sarrià, la agrupación de amantes del ferrocarril tiene “una deuda con el Ayuntamiento” porque durante años no ha pagado el cánon municipal.

El tren de l'Oreneta, en el parc del Castell de l'Oreneta de Sarrià / CENTRE D'ESTUDIS-MODELISME VAPOR

Arregui afirma que este asunto nada tiene que ver con la puesta en marcha de nuevo del tren de l’Oreneta, que lleva cerrado desde marzo por la pandemia del Covid-19. “De momento no podemos retomar la actividad por el coronavirus. Sobre la licencia, ya estamos en conversaciones con el Ayuntamiento y hemos iniciado los trámites para obtenerla”. Un proceso que desconoce hasta cuándo podría alargarse, aunque espera que quede resuelto “en una o dos semanas”.

Tras cuatro décadas de actividad, el tren de l’Oreneta aguarda ahora para obtener por fin el permiso municipal y poder continuar ofreciendo el servicio a los usuarios. “Somos los pioneros de esto en la península”, afirma con orgullo Arregui. “Luego vinieron los trenecitos de Sabadell, Cornellà, Vilanova… pero nosotros fuimos los primeros”. Y anhela poder continuar muchos años más. Próximamente, con una licencia.