Los Reyes Magos han llegado a la puerta de Florentino Pérez, adelantándose a su gran día de principios de enero: el empresario madrileño acaba de hacerse con un macrocontrato de más de 6,6 millones de euros del Ayuntamiento de Barcelona para realizar la limpieza y la recogida selectiva de los edificios adscritos al distrito de Sant Martí. La primera parte de esa adjudicación se eleva a 3.938.000 euros, que corresponden a dos años y medio, desde el 1 de enero del 2021 hasta mediados de 2023. El resto corresponde a una prórroga de otro año, obligatoria para el contratista si se le avisa con dos meses de antelación, así como a posibles modificaciones que puedan surgir.

La adjudicación, materializada el pasado jueves 26 de noviembre, se la llevó la compañía Multiserveis Ndavant, una de las firmas que pertenece al holding ACS, que controla el presidente del Real Madrid. La firma ganadora recibe decenas de contratos anuales, tanto grandes como pequeños, y desde 2016 hasta principios de este año se embolsó más de 42 millones de euros en dinero público del Ayuntamiento de Barcelona.

Al concurso de este mes de noviembre se presentaron 8 compañías, pero dos de ellas fueron descartadas, ya que tres de las licitantes pertenecían al mismo grupo empresarial. Fue admitida sólo en el concurso la oferta más económica de las de ese grupo y se rechazaron las otras dos.

UNA PUNTUACIÓN MUY AJUSTADA

Esa compañía, Brocoli SL, fue la que ganó, con diferencia, en los apartados que puntuaban los criterios automáticos, al obtener 70 puntos (la siguiente fue Multiserveis Ndavant, con 62,23 puntos). Sin embargo, en los criterios subjetivos esta última le sacó a su rival 10 puntos, por lo que finalmente se llevó el macrocontrato.

El Ayuntamiento abrió un expediente porque la oferta de Brócoli era 100.000 euros más económica que la de Multiserveis Ndavant, por ejemplo, por lo que podía incurrir en una “oferta presuntamente con valores desproporcionados o anormales respecto al precio global del contrato”. No obstante, tras recibir las justificaciones de la compañía (entre ellas, aducía que es una empresa joven y que sus gastos generales no son tan elevados como los de otros licitadores, que no ha de soportar costes de estructuras o que en la compra de consumibles y productos de limpieza de forma centralizada se ahorra el 15% de esta partida), los técnicos municipales concluyeron que su oferta “es sostenible técnicamente y, por tanto, justificada”.

CLÁUSULAS RESTRICTIVAS

Para poder optar a este contrato, el Ayuntamiento barcelonés exigía que la empresa ganadora tuviese un volumen de negocio superior a 1,5 millones de euros en uno de los tres últimos ejercicios. También debía acreditar una facturación de más de 1,2 millones de euros en servicios de limpieza en el curso de uno de los tres años anteriores.

Centre cultural La Farinera, en el Clot / AJUNTAMENT DE BARCELONA



El contrato afecta a 46 edificios de Sant Martí, entre ellos la sede del distrito, el archivo municipal de Sant Martí, el Auditori, las bibliotecas del Clot, de Camp de l’Arpa, de Poblenou y la Xavier Benguerel, los centros cívicos y casales municipales, las ludotecas, el Consorci de Normalització Lingüística, el Espai Via Trajana o el Alchemika,  el Centre Cultural La Farinera y la unidad territorial de la Guardia Urbana.

En este último equipamiento se ha de realizar la limpieza a fondo mensual de cocinas, comedores y ofices, además de la desinfección diaria de las celdas con una solución de detergente o desinfectante para eliminar gérmenes. En la sede del distrito, se añade también el lavado de la vajilla y aparatos colectivo en el caso de que haya actos protocolarios oficiales o reuniones de las gerencias y concejalías.

DISPONIBLES 365 DÍAS AL AÑO

El servicio de limpieza debe estar disponible las 24 horas los 365 días del año para afrontar cualquier imprevisto. Además, en las condiciones del contrato se exigen determinadas características de los materiales que se utilicen. Así, por ejemplo, el 80%, como mínimo, de las bolsas de basura han de ser plástico reciclable. Los papeles limpiamanos o de baño han de ser 100% reciclables; han de implantar un sistema de recogida selectiva interna de tal manera que haya un punto de reciclaje por planta y por cada 25 personas. Se exige, asimismo, que se haga un uso responsable del agua (no se permite dejar los grifos abiertos, por ejemplo) y es obligatorio apagar las luces de las salas una vez han sido limpiadas.  

Otra de las tareas de la empresa será la limpieza y desinfección de los teléfonos y ordenadores con una bayeta húmeda y productos adecuados, así como la reposición de productos consumibles, como jabón para manos en los lavabos, papel higiénico, pastillas ambientadores y desincrustadoras, etcétera. Aunque también es su obligación eliminar pintadas y grafittis de los ventanales, no lo es si éstos se producen en las paredes de los centros, en cuyo caso el Ayuntamiento deberá contratar a una empresa especializada en la eliminación de ese tipo de deterioros.

En las condiciones contractuales se especifica que no se incluye en los servicios de la empresa contratada la limpieza de vajillas o utensilios personales de los empleados municipales ni los trabajos especializados en los que se haya de emplear ácido para la restauración de paredes, vidrios o pavimentos.

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