Colau paga cada vez más caro. La alcaldesa no escatima en gastos, por lo menos en Sarrià-Sant Gervasi, donde las oficinas que albergan los servicios técnicos del distrito resultan cada año una mayor carga económica a las arcas municipales.

Los locales, con carácter de alquiler, se encuentran en el número 31 de la calle Anglí y ocupan la planta baja y las puertas primera y segunda del primer piso. Entre las funcionalidades de los inmuebles arrendados, está la de Oficina de Atención Ciudadana del distrito, que actualmente atiende bajo cita previa debido a la situación sanitaria.

El actual contrato de alquiler vencerá el próximo 31 de diciembre, por lo que el Ayuntamiento ha dado luz verde a una renovación comprendida entre el 1 de enero de 2021 y el 31 de diciembre de 2023.

CERCA DEL MILLÓN Y MEDIO

El consistorio ha firmado el acuerdo con la sociedad Osharay Inmobiliaria, en el que la totalidad del contrato asciende hasta 1.381.786,04 euros con opción a prórroga durante un año adicional.

Mediante la firma de este acuerdo, se consolida el coste in crescendo que el Ayuntamiento continúa pagando con la finalidad de mantener estos servicios en su localización.

Edificio en el que se ubican los servicios del distrito / RP



INCREMENTOS CONSTANTES

Desde la llegada de Ada Colau a la alcaldía de Barcelona, el coste del alquiler correspondiente a estos inmuebles no ha dejado de incrementarse. En septiembre de 2015, el consistorio aprobó su alquiler entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2018 por 1.197.783,61 euros, lo que anualmente supuso un desembolso de 399.261,20 euros.

Tras la finalización de este contrato, el Ayuntamiento apostó por su renovación entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de diciembre de 2020 por 818.223,56 euros o, lo que es lo mismo, 409.111,78 euros al año.

La nueva prórroga aprobada por el consistorio confirma la tendencia creciente en el coste del alquiler. El nuevo importe de 1.381.786,04 euros se traduce en 460.595,34 euros anuales.

Acceso al número 31 de la calle Anglí / RP



A LA ESPERA DE LA BIBLIOTECA

Fuentes municipales aseguran a Metrópoli Abierta que el contrato de alquiler se ha ampliado por tres años más "hasta que no se puedan trasladar estos servicios a la nueva sede", que se ubicará en la futura biblioteca de Sarrià.

Barcelona desencalló a principios de este mes de diciembre la construcción de la instalación, licitando las obras para que el equipamiento esté en funcionamiento antes de las elecciones municipales de 2023, año en el que finalizará el contrato de alquiler de los locales de la calle Anglí que el Ayuntamiento quiere evitar renovar de nuevo.

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