El grupo municipal del PP en Barcelona pende de un hilo
Los dos concejales del partido en el Ayuntamiento, Bou y Ramírez, mantienen una pésima relación
10 enero, 2021 00:00Noticias relacionadas
La estabilidad del grupo del PP en el Ayuntamiento de Barcelona pende de un hilo. En las pasadas elecciones de mayo de 2019, los populares sacaron dos concejales, Josep Bou y Óscar Ramírez. Sin embargo, las relaciones entre ambos son muy complicadas, pésimas incluso, hasta el punto de que ponen en peligro la supervivencia del grupo municipal y afectan al trabajo en el consistorio. Detrás de esta situación hay decisiones de Bou que no han gustado a la dirección del PP en Cataluña, entre ellas el despido de asesores del partido que trabajaban en el Ayuntamiento. Bou entró como independiente en la lista municipal y Ramírez es presidente provincial del PP.
Metrópoli Abierta ha planteado distintas cuestiones al departamento de prensa del PP en el Ayuntamiento, pero este se ha limitado a decir que no harían declaraciones sobre este tema. Fuentes conocedoras de la situación sí reconocen que las relaciones entre ambos concejales no son buenas desde el inicio de mandato. "No han mejorado pero tampoco han ido peor. La pandemia ha facilitado las cosas. Se ven poco y muchas de las reuniones son telemáticas". Sin embargo, la situación preocupa en la sede del PP de Comte d'Urgell.
¿PARTICIÓN DEL GRUPO MUNICIPAL?
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los populares es la posible división del grupo municipal. La partición tendría unas consecuencias económicas catastróficas. El gobierno de la ciudad otorga un presupuesto a cada grupo en función de los resultados electorales. Eso permite a las distintas formaciones la contratación de asesores y personal de confianza. En caso de que el grupo se divida, ambos concejales, Bou y Ramírez, quedarían como regidores no adscritos -porque el número mínimo para formar un grupo municipal son dos ediles- y la asignación que percibe la formación política se vería considerablemente reducida.
Actualmente, el PP tiene seis asesores que trabajan como personal eventual -es decir de confianza- en el grupo municipal y que cobran un importe bruto anual de 334.211 euros en nóminas. Los sueldos de estos cargos, algunos del partido y otros cercanos a Bou, oscilan entre 49.540 y 68.027 euros brutos anuales. El listado del personal eventual municipal se puede consultar aquí.
APUESTA DE PABLO CASADO
No parece que Ramírez vaya a irse a regidor no adscrito, ni siquiera con el aval de la dirección del partido. "No le ha pasado por la cabeza, y menos a un mes de las elecciones autonómicas del 14 de febrero, cuando una decisión de este tipo podría perjudicar al PP, aunque la situación en la que se encuentra es muy incómoda", subrayan las fuentes consultadas.
En el seno del PP ahora se cree que podría ser Bou, que fue una apuesta de Pablo Casado, quien acabe dejando, en algún momento, el grupo municipal, o incluso el Ayuntamiento. De hecho, la salida de Bou del consistorio sería la solución ideal para el PP, ya que de esta manera entraría la número 3 de la candidatura -Imma Delgado, que ahora es asesora en el grupo-, pero las actas de concejal son personales y la decisión última la tiene Bou. Este punto de vista contrasta con el que dan otras fuentes del PP, que creen que Bou no se irá y que tiene intención de "enseñar más los dientes" en el grupo municipal, "demostrar quien manda".
Distintas fuentes cercanas al PP aseguran que las relaciones de Bou con la dirección de Cataluña tampoco son buenas, inexistentes apuntan algunos. Además de haber despedido a asesores -entre ellos el jefe de prensa desde 2007 del PP en el Ayuntamiento, Joan Castelló, y el coordinador de distritos y presidente del PP de Gràcia, Miguel Raposo-, en Urgell no han gustado algunos fichajes que el empresario ha hecho para el grupo municipal. Uno de ellos es el actual responsable de prensa, Eduard Batlles, a quien se ve cercano al independentismo, y a la representante del PP en el consejo de administración de betevé, Susana Alcaide, que fue jefa de prensa en el PSC.
"VA POR LIBRE"
Las malas relaciones en el sí del grupo municipal son conocidas por el resto de formaciones políticas. Fuentes de otro partido explican que el gran problema de Bou "es que va por libre". Aunque entró como independiente y es el presidente del grupo municipal, no puede tomar según qué decisiones en solitario. "Está sometido a la disciplina de partido. El suyo es un problema conceptual", afirman. "El PP está incómodo con Bou y Bou está incómodo con el PP", añaden.
Esta semana, el PP presentó la incorporación de Eva Parera como número 3 de la formación para las autonómicas. Parera es regidora en el Ayuntamiento de Barcelona por Barcelona pel Canvi (grupo liderado por Manuel Valls). El acto tuvo lugar el lunes, 4 de enero, con la presencia del presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, y Ramírez. Sin embargo Bou, presidente del grupo municipal, no asistió. El servicio de prensa de Bou no contestó a las preguntas sobre el motivo de su ausencia. Posteriormente, el concejal publicó en Twitter que no había sido invitado. Por lo que ha podido saber este medio, Bou no ha participado en el fichaje de la edil para las autonómicas.
Precisamente, Parera mantuvo un rifirrafe con Bou en una comisión municipal este otoño. La regidora aconsejó al jefe de filas de los populares que se apoyara más en Ramírez, que tenía más experiencia política que él, durante un debate sobre la apertura de los establecimientos de restauración. El comentario, hecho en público, no gustó a Bou, que al final de la comisión fue hacia Parera y le recriminó sus palabras. El pacto entre Parera y el PP se podría prolongar a las próximas elecciones municipales y la idea es que se traslade en acuerdos en el actual mandato municipal, subrayan fuentes conocedoras del pacto. Aunque con Bou en la formación parece que será más difícil.
POCO ARROPADO
En una entrevista en febrero de 2020 con Metrópoli Abierta, Bou decía que no se sentía arropado como él quisiera por el PP. Por entonces, descartaba pasar a regidor no adscrito. "Lo veo muy difícil porque no es mi voluntad. Me tienen que poner contra la pared", afirmaba. Y sobre su relación con Ramírez contestaba con un escueto: "Ramírez forma parte del partido y es presidente provincial; y yo no soy ni afiliado. Ya está".
Por el contrario, semanas después, Ramírez dijo en una entrevista con este medio que era falso que "el PP no respaldara a Bou. El PP está completamente alineado con él. Tanto Bou como yo tenemos todo el apoyo del partido", aseguró a finales de marzo. Y definió su relación de forma políticamente correcta. "Como en todos los partidos políticos, pueden surgir algunas diferencias, acentuadas en nuestro caso porque él es independiente y no está afiliado al PP. Tendremos nuestras diferencias, pero por encima de todo está el proyecto del partido y las ideas que defiende en el Ayuntamiento de Barcelona. El PP defiende los mismos ideales en Barcelona, en Madrid y en Galicia. Nos debemos a nuestros votantes", indicó Ramírez.
En una entrevista en noviembre en el programa Café d'Idees, de RTVE, Bou dijo que había recibido la oferta de otro partido para ir a las autonómicas. El político y empresario no desveló de qué formación se trataba. Fuentes de prensa del PP en el Ayuntamiento tampoco quisieron decir qué siglas había detrás y si eran las de Vox. En su juventud, Bou solicitó ingresar en el partido de ultraderecha Fuerza Nueva, que lideraba Blas Piñar, según publicó el digital Tot Barcelona. A pesar de que el medio publicó el documento, Bou negó cualquier vinculación con Fuerza Nueva.